Fernando el Católico, el monarca se medicaba con diferentes sustancias tóxicas para aumentar el vigor sexual
Cuando en 1504 Fernando de Aragón enviudó, buscó una alianza con el rey francés, que le ofreció casarse con su sobrina… Era muy poco agraciada y Fernando recurrió a los afrodisiacos para ‘animarse’: un potaje de testículos de toro aderezado con cantaridina, el polvo machacado de las moscas verdes. Esa sustancia irrita la vejiga y favorece la erección, pero es muy tóxica. Unas centésimas de gramo matan a un hombre. La salud del monarca se resintió.