miércoles, 5 de febrero de 2025
Término acuñado por algún periodista que recién en este último tiempo parece haber descubierto que hay una seria disensión ideológica entre los argentinos, lo cual no es cosa nueva.
Todo conocedor de la vida de don José de San Martín sabe cómo pensaba él sobre este tema:
“Divididos seremos esclavos”, aplicable a quienes insisten en despreciar a los del bando que consideran enemigo, sin poner buena voluntad para tratar de buscar un entendimiento.
“Los hombres distamos de opinión como de fisonomías, y mi conducta en el tiempo en que fui hombre público no pudo haber sido satisfactoria a todos” y “Los hombres en general juzgan de lo pasado según su verdadera justicia, y de lo presente según sus intereses”, a quienes hablan según su propia posición social y económica. Ni el propio San Martín se vio libre de las críticas adversas.
“Yo no pertenezco a ningún partido; me equivoco, pertenezco al partido americano”, y “Mi sable no saldrá de la vaina por opiniones políticas” muestran que el honor nacional debe estar en primer lugar; él no apoyó a bando alguno, y menos vio bien el deseo de que desaparecieran los de otras ideas.
Reclamó solidaridad y asistencia entre los argentinos, y se manifestó en contra de las inclinaciones egocéntricas: “A la idea del bien común y a nuestra existencia, todo debe sacrificarse. Desde este instante, el lujo y las comodidades deben avergonzarnos”, y “El verdadero patriotismo consiste en hacer sacrificios. Hagámoslos, y tendremos siempre una patria libre”.
Se pronunció por la concordia, buscando la unidad para que la Argentina fuera una nación fuerte y libre: “Para defender la causa de la independencia no se necesita otra cosa que un auténtico orgullo nacional”.
Es sabido que rechazó que un argentino despreciara a sus compatriotas de tendencias políticas diferentes, como a los que deseaban que se los quisiera dirigir y tener en segundo plano como lo hacían los españoles en la época colonial: “No aprobaré jamás que ningún hijo del país se una a una nación extranjera para humillar a su patria”.
Para redondear su pensamiento bien puede citarse un verso de “Martín Fierro”, inmortal obra de José Hernández: “Y he de decir ansí mismo, / porque de adentro me brota, / que no tiene patriotismo / quien no cuida al compatriota”.
Por Asociación Sanmartiniana Mí Tebaida – Tomado del Facebook de Miguel Ángel Martínez
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