La fiscal María Bottini, a cargo de la investigación por el atentado incendiario en la estancia Amancay, confirmó que hasta el momento hay una persona detenida: Victoria Dolores Núñez Fernández. Sin embargo, la causa sigue abierta y podría haber nuevas imputaciones y detenciones a medida que avancen las pericias sobre el abundante material incautado en los allanamientos.
El ataque se produjo el 18 de enero y desde entonces, según relató la fiscal, se llevaron adelante numerosas medidas de investigación. “Hubo nueve allanamientos, tal vez alguno más, en simultáneo con el trabajo de la brigada de investigaciones y el comisario Lobos”, señaló Bottini a LU20.
Durante los procedimientos, se secuestraron 37 celulares, dispositivos de almacenamiento, equipos de radio, antenas Starlink, armas de fuego, escritos y panfletos con mensajes amenazantes, algunos de ellos dirigidos a funcionarios de la provincia de Río Negro.
Núñez Fernández fue identificada gracias a testimonios de dos personas que pasaban por la zona minutos antes del atentado. Los testigos vieron un vehículo Renault Kangoo con características particulares. Poco después, la Unidad Regional de Esquel informó que un rodado similar había sido detectado en El Maitén y que era conducido por Núñez Fernández, acompañada por personas vinculadas a Jones Huala y activistas chilenos.
Las pruebas continuaron sumándose: registros de cámaras de seguridad captaron un vehículo similar en las inmediaciones de la estancia; hubo 14 salidas a Chile en el último año y medio con el mismo rodado; y los impactos de antena telefónica la ubican en la zona del ataque. Además, se detectó que no residía en el domicilio declarado en Corcovado, sino en el Lof Pillan Mahuiza, donde se refugiaba en una carpa al momento de su detención.
Elementos claves en la investigación
Durante los allanamientos, se encontraron indicios que refuerzan la teoría de la participación de la detenida. “Se halló una mochila con restos de acelerantes en Corcovado, panfletos con mensajes violentos y una pintada en el Parque Nacional Los Alerces con la imagen de una mujer vestida con ropas mapuches incendiando una retroexcavadora”, detalló. Asimismo, se analizó la posible relación con la radio de Temuco, en Chile, que reivindicó el atentado.
El peritaje determinó que el ataque fue coordinado: los perpetradores rompieron vidrios de los vehículos y arrojaron bombas incendiarias de manera simultánea. En total, se destruyeron diez rodados. Se levantaron muestras de ADN en la escena para intentar identificar a otros responsables.
Núñez Fernández se negó a declarar y su defensa, a cargo de la doctora Valeria Fonse, solicitó la prisión domiciliaria. Sin embargo, la fiscalía se opuso debido a la gravedad del hecho y a los vínculos de la imputada con organizaciones vinculadas a atentados similares. “Además, el domicilio propuesto pertenecía a la expareja de Mauro Millán, una de las personas allanadas en la causa”, indicó la fiscal.
Próximos pasos en la investigación
El caso aún tiene muchas aristas por explorar. La fiscal Bottini adelantó que las pericias sobre los dispositivos incautados serán clave, pero requieren tiempo y recursos. “Los celulares deben ser abiertos judicialmente y hay que priorizar los más importantes debido a la limitación de recursos”, explicó.
“A medida que avance el análisis del material incautado, podrían surgir nuevas imputaciones y detenciones. La gravedad del hecho es la misma para todos”, advirtió la fiscal, dejando en claro que la investigación continuará hasta identificar a todos los responsables.