A través de una solicitada, un grupo de vecinos de Puerto Madryn cuestionó el impacto del convenio colectivo de Luz y Fuerza en las tarifas de los servicios públicos. Claudio Dermo, uno de los firmantes, detalló los beneficios “excesivos” que obtienen los trabajadores, que, según sostiene, hacen inviable el sistema cooperativo y terminan cargando los costos sobre los usuarios.
“El problema es la connivencia política barra sindical, no es Cammesa”, dice el título de la solicitada que fue publicada este lunes en la sección Puerto Madryn del diario El Chubut. El texto fue firmado por el grupo Autoconvocados Conciencia Ciudadana Puerto Madryn, preocupados por los reiterados aumentos tarifarios que vienen impactando con fuerza sobre el bolsillo de los usuarios de servicios públicos. Uno de ellos, Claudio Dermo, advirtió que el verdadero problema no es la deuda con la distribuidora mayorista de energía, sino el costo interno que implica sostener una estructura de privilegios laborales.
“El discurso oficial es que Cammesa exige pagar la deuda, pero lo cierto es que Cammesa lo único que quiere es que se pague la factura corriente, no las deudas judicializadas. Eso es solo una excusa. El ajuste no pasa por ordenar la casa, sino por cargarlo sobre la tarifa”, afirmó Dermo.
Convenio “insostenible”
Según explican los firmantes, el punto de origen del problema se remonta al año 2006, cuando el entonces gobernador Mario Das Neves homologó en la provincia el convenio colectivo de trabajo con el gremio de Luz y Fuerza que otorgó una serie de beneficios laborales “muy por encima del estándar de cualquier empresa”.
“Ese convenio ni siquiera fue homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Fue un acuerdo político con miras electorales, no una mejora basada en las posibilidades reales de las cooperativas”, sostuvo Dermo. “Desde entonces, se fue replicando en toda la provincia. Los beneficios se acumulan y hoy tenemos cooperativas fundidas que destinan más del 80% de sus ingresos a sostener sueldos y subsidios internos”.
La lista de beneficios mencionados en la solicitada incluye bonificaciones que van del 10 al 160% del sueldo básico, reconocimiento de antigüedad laboral previa en otros organismos del Estado, guarderías pagas para todos los hijos hasta los cinco años, exención total del pago de servicios para empleados activos y jubilados, reintegros por cursos, horas extras, viáticos por viajes fuera de la ciudad, ayudas escolares, refrigeradores, bonos por vacaciones, días por cumpleaños y licencias por mudanza.
“Todo eso se suma al sueldo, y nadie sabe cuánto cobra realmente un trabajador. Alguna vez quisiéramos ver un recibo de sueldo completo”, dijo Dermo. Y agregó: “La gente no lo sabe. Se habla de derechos laborales, pero nadie habla de los costos de sostener todo eso. Y los paga el vecino”.
¿Sueldos promedio de 6 millones de pesos?
Dermo cita como ejemplo declaraciones recientes del interventor de la cooperativa de Trelew, en las que reconocía que el salario promedio de un trabajador de Luz y Fuerza superaba los 6.200.000 pesos mensuales. “¿Cómo se sostiene eso con cooperativas en crisis, sin inversión, sin mantenimiento, con deudas impagables y cortes constantes?”, se preguntó.
Según su análisis, cuando más del 50% del costo operativo de una empresa se va en sueldos, la situación es inviable. “Acá hablamos del 80 o 85%. ¿Qué empresa puede funcionar así?”, cuestionó.
El miedo a discutir
La crítica también apunta a los dirigentes políticos y autoridades de las cooperativas, que -según Dermo- no se animan a plantear una reforma del sistema por temor al conflicto gremial.
“Hay miedo. Y mientras siga ese miedo, la única variable de ajuste va a ser la tarifa. Ya no hay margen. Nos van a decir que estamos en contra de los trabajadores, pero no es así. Nadie discute que deben tener buenos sueldos. Lo que decimos es que esto no se puede sostener más. No se trata de demonizar a nadie, sino de animarse a discutir cómo salir de un sistema que está fundido”.
La Solicitada:
Nota elaborada en base a declaraciones al programa Redacción 20, de LU20