En el mes de julio se comenta que abrió sus puertas una nueva farmacia, cuyo propietario era el señor Ramón Molina, recientemente llegado al pueblo, a la que llamó “La Moderna”, encontrándose ubicada al lado del negocio de Martínez Hnos., en la calle Carlos Pellegrini. Según comentarios, los precios eran inferiores, en un 50% a los cobrados en otras. Trátase, hoy, de la farmacia decana de la ciudad de Trelew, la que actualmente atiende en la Avda. Fontana, contigua al Banco de la Nación Argentina.
También en el mes de julio aparecen dos avisos comerciales: uno del Sr. Martín Fennen, comunicando la instalación en su negocio, de un tostadero de café y otro del señor Baldomero D. Carrasco, de su tienda y negocio Ramos Generales.
Una señal evidente de que Trelew seguía progresando se produce en el mes de setiembre, cuando dos nuevas actividades se incorporaron a su pujante comercio. El señor Antonio Acosta, que se instaló en la casa del señor Pittaluga con su equipo fotográfico, cobrando $ 12,- m/n por la docena de fotografías grandes y $ 8.- m/n por las de tamaño postal. El otro negocio lo estableció con su talabartería el señor Domingo Vavallo, quien en su aviso de propaganda, se ofrecía para realizar cualquier trabajo del ramo, inclusive zapatos y botas a medida.
Fragmento del libro “Trelew, un desafío patagónico”, de Matthew Henry Jones (El Regional)

