
Entre las particularidades de la época se destacan bebidas como la chicha de manzana, de maqui y de arveja.
El ñachi era una mezcla de sal, ají, yerba buena, orégano, cebolla, ajo, repollo y cilantro.
Otra comida de origen chileno era el ulpo: harina tostada de trigo, combinada con chicha de maqui.
El soplillo incluía trigo verde pelado y el catuto se hacía con trigo sancochado, molido con la piedra, y posteriormente se doraba con un poco de cebollas.
Un producto muy preciado en el medio rural era la levadura para el pan: 3 tazas de harina mezcladas con 3 papas crudas ralladas, se dejaba tres o cuatro días en fermento y se guardaba enterrada en harina.
Para guardar grasa o manteca los antiguos usaban vejigas de vaca u oveja como vasijas.
La panza del capón se utilizaba para guardar agua (diez litros aproximadamente).
El sulfato de cobre era útil para curar semillas y mezclado con agua permitía combatir pestes que atacaban los cultivos.
Los chanchos se engordaban con el rastrojo y las sobras de verduras de la propia chacra.
Fragmento del libro “El Hoyo, un viaje en el tiempo”, de la Escuela Superior de arte y Periodismo.
