En septiembre de 2004, Mario Das Neves fue acusado de perseguir políticamente a la oposición, específicamente a dirigentes de la UCR, y el entonces gobernador respondió con firmeza: “Hay una persecución política, pero nosotros perseguimos políticamente como una cuestión de Estado a los delincuentes de la calle, y a los de guante blanco que se sirvieron y estafaron al Estado durante muchos años”.
Y adelantó que iría con la policía a “erradicar a todas las bandas que estén dando vueltas, porque es una obligación del Estado y hay un requerimiento de la sociedad”, y resaltó que “también “vamos a ir por los delincuentes de guante blanco que se sirvieron y estafaron al Estado durante muchos años”, en clara referencia a los gobiernos radicales que habían conducido los destinos de la provincia los 12 años previos a su llegada. “Eso también es política de Estado”, recalcó.
Das Neves sostuvo que “el requerimiento de terminar con la impunidad es una obligación de quienes gobernamos la provincia y por lo tanto si a eso le llaman persecución política, es entonces una persecución política”.
“Los que se sirvieron del Estado tienen que pagar con el peso de la Ley”, concluyó.


