sábado, 28 de junio de 2025

La Prehistoria de la región austral de la Patagonia tanto argentina como chilena, se caracteriza por presentar dos grandes corrientes de poblamiento: los cazadores marítimos-canoeros- y los cazadores terrestres.

Estas dos grandes unidades culturales, aunque vivieron en ambientes ecológicos diferenciados, tomaron contacto en diversas zonas intermedias e intercambiaron experiencias, evolucionando a lo largo del tiempo hasta dar origen a cuatro grupos étnicos fundamentales.

Los canoeros -nómadas, pescadores, mariscadores y cazadores marinos-, habitantes del medio boscoso y húmedo de los archipiélagos occidentales, llegaron a la zona hace unos 7.000 años. Estas poblaciones evolucionaron hasta conformar en los últimos siglos a los alakalufes y los yámanas.

Fueron cazadores terrestres los aónikenk y los selk’nam, cuyos hallazgos más antiguos los presentan hace unos 12.000 años antes del presente, en yacimientos próximos al lago Sofía, cueva del Medio, Ultima Esperanza, Pali Aike, monte Aymond, cueva Fell y cueva Pali Aike.

Los aónikenk ocupaban las estepas desde el río Santa Cruz hasta el estrecho de Magallanes, y los selk’nam la estepa y los bosques del sur de la Tierra del Fuego.

En la caza de guanacos y ñandúes participaba toda la comunidad: las mujeres transportaban el equipaje y ayudaban a estrechar el cerco donde los animales eran atacados por los hombres con boleadoras, arcos y flechas.

El modo de vida de los selk’nam fue parecido al de los tehuelches, pero nunca usaron el caballo, practicando la caza a pie del guanaco, aves y roedores.

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