Tras la detección de murciélagos con rabia en Rawson y Trelew, la médica veterinaria Alejandra Sandoval, jefa del Departamento de Zooantroponosis de la provincia del Chubut, llevó tranquilidad a la población y remarcó la importancia de mantener la vacunación antirrábica anual en perros y gatos.
“Se encuentran murciélagos positivos todos los años; son eventos de notificación obligatoria”, explicó. “La rabia es una enfermedad viral, y desde la Secretaría de Salud realizamos de forma continua la vigilancia epidemiológica de rabia aérea en murciélagos insectívoros”.
Sandoval indicó que la rabia aérea es endémica en la región y que no existen casos de rabia terrestre, es decir, transmitida por perros o gatos. “En lo que va del año enviamos 73 ejemplares al Instituto Pasteur, y solo tres resultaron positivos. Eso muestra que el fenómeno está bajo control y que hay que actuar con responsabilidad, no con miedo”, señaló.
UN ROL ECOLÓGICO CLAVE
La especialista recordó que los murciélagos no son enemigos del ser humano, sino animales fundamentales para el equilibrio ambiental.
“Los murciélagos que tenemos en Chubut son insectívoros, no hematófagos como los del norte del país. Cumplen un rol ecológico muy importante, porque controlan poblaciones de mosquitos y otros insectos”, explicó.
Aun así, advirtió sobre la necesidad de evitar el contacto directo con los ejemplares que aparecen durante el día o vuelan de forma errática, ya que esos comportamientos son indicativos de enfermedad. “Si se encuentra un murciélago en esas condiciones, hay que avisar a zoonosis y no tocarlo”, dijo.
VACUNACIÓN Y OBSERVACIÓN
Sandoval insistió en que la vacunación antirrábica anual es la medida más efectiva para prevenir contagios. “Debe aplicarse una vez al año, todos los años, a partir de los tres meses de edad, en veterinarias o en las campañas municipales”, precisó.
Las vacunas, aclaró, son provistas gratuitamente por el Estado a los municipios, a través de la Secretaría de Salud.
Respecto de los animales expuestos, la funcionaria explicó que no toda exposición implica contagio, pero sí se debe actuar preventivamente. “Un animal que estuvo en contacto con un murciélago positivo entra en observación antirrábica por cuatro meses; si el murciélago da negativo, la observación es de diez días”, detalló.
RESPONSABILIDAD COMUNITARIA
Sandoval también se refirió al problema de los perros deambuladores y la necesidad de promover la tenencia responsable. “Muchos de los perros que vemos en la calle tienen dueño. Es fundamental que cada propietario asuma su responsabilidad, vacune y cuide a sus animales”, enfatizó.
Por último, valoró la colaboración de los municipios de Rawson, Trelew y Puerto Madryn en las campañas territoriales y pidió mantener la vigilancia comunitaria:
“El vecino cumple un rol muy importante. Con información y prevención se enfrenta el miedo. La rabia se controla con educación, responsabilidad y vacunación”.

