Luego de una cuarentena de casi diez meses vuelven a la arena política Alejandro Sandilo y Oscar “Cacho” Antonena para dar lo mejor de sí por el bien de la provincia y sus habitantes. Sandilo, con un sueldo cercano a los TRES MILLONES DE PESOS MENSUALES en un puesto en planta permanente en Servicios Públicos, al sentirse acosado por los empleados de esa Secretaría, pidió el pase a la Legislatura Provincial para cumplir ahí funciones, lugar en el que funge como asesor del bloque de diputados del Frente de Todos.
Por su parte “Cachito” Antonena, gracias a gestiones del Arcioni, fue designado con rango de Sub Gerente General en el Banco del Chubut S.A.. El ex ministro de economía, -responsable de uno de los desastres financieros más grandes de la historia de Chubut, al decir de “Nacho” Torres: “nos dejaron una verdadera bomba financiera”-, cobra CINCO MILLONES DE PESOS MENSUALES y ni siquiera va a trabajar. Cuando se pregunta a las autoridades de la entidad financiera provincial reconocen que “es mejor que se quede en la casa, echarlo nos cuesta más caro que mantenerlo, pero adentro del banco se la pasa con chusmeríos y haciendo permanentemente roscas”.
Habiendo pasado ya los seis meses de rigor, Antonena y Sandilo, vuelven decididos a no abandonar la lucha política. Regresaron con motivo del congreso provincial del partido de Sergio Massa, donde los hombres fuertes del gobierno de Arcioni tuvieron claro protagonismo. Alejandro junto al Intendente local, Ariel “Tapado” Molina.
Sandilo, fue muy claro en el congreso, volviendo a enarbolar las banderas del Massismo, al sostener: “EL FRENTE RENOVADOR, TIENE LA CAPACIDAD DE LIDERAR UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN QUE BENEFICIE A LA REGIÓN, AL PAIS EN SU CONJUNTO” y agregó que, junto con Arcioni y Antonena, están trabajando para encarar “los desafíos que enfrenta tanto la provincia, poniendo énfasis en la crisis económica, la falta de infraestructura, Y LA NECESIDAD DE GENERAR EMPLEO GENUINO”.