Transcurría la mañana en Casa de Gobierno y mientras algunos esperaban ser atendidos por el gobernador Mariano Arcioni, los empleados de la Secretaría Privada desarrollaban sus tareas rutinarias. El ambiente apacible se fue alterando cuando la voz de Don Mariano empezó a escucharse con mucha fuerza y a viva voz gritando: “Si pones a esa mina en la lista de diputados se pudre todo”, el interlocutor, según deducciones de los sorprendidos escuchas, no sería otro que el joven intendente de Comodoro Rivadavia y candidato a gobernador por el peronismo Juan Pablo Luque.
El gobernador exaltado profería amenazas tales como: “Ni se te ocurra poner a la Papaiani y mucho menos en primer término, esa gente es traidora, siempre me jugó muy mal y puso palos en la rueda”. Ante evidentes argumentos del candidato, el líder provincial y conductor político fue aumentando los gritos y se escucharon, según alguna oreja indiscreta presente, amenazas directas concluyendo con una frase terminante “si esa mujer va, te repito, se pudre todo, ese lugar tiene que ser para Coliñir que se comportó con dignidad, hizo una buena elección y representa la renovación del justicialismo”.
¿Sería Juan Pablo Luque el interlocutor?
De ser cierto el griterío del Gobernador, es notable ver como toma las riendas de campaña, llegando a convertirse en estos años en un intérprete de la doctrina peronista y exegeta del pensamiento del general Perón, variando de su conocido gorilismo militante a una posición cercana a La Cámpora.
Dicen los que saben que el fanatismo más profundo y duro es de los conversos.