Este martes comenzará el juicio oral contra el director del Banco del Chubut, Leandro Aquilanti, y su esposa Susana Zafaroni por enriquecimiento ilícito durante el paso del primero por la función pública. Al matrimonio se los acusa de no poder justificar la adquisición de inmuebles, terrenos, vehículos y viajes por Perú, Méjico, Turquía, países europeos y Gran Bretaña, además de plazos fijos en pesos y dólares en entidades bancarias de la zona.
“Ni siquiera ahorrando el 100% de sus ingresos como funcionario público, habría podido construir tantos metros cuadrados, además con materiales de primer nivel”, dijo el fiscal general Rodríguez sobre una casa construida en Playa Unión, además de la compra de un terreno para un emprendimiento comercial. Sin embargo, el gobernador Mariano Arcioni respaldó fuertemente al funcionario al afirmar: “Yo le creo a Aquilanti, sé en quien confiar”.
“Aqulanti me ha demostrado a lo largo de estos años una honestidad y sensatez como pocos; entonces yo sé en quién confiar”, reiteró el mandatario.
El fiscal general Omar Rodríguez, a cargo de la investigación, pidió una pena para Aquilanti de tres años de prisión, inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos y una multa de casi 37 millones de pesos. Para Zafaroni pidió la pena de dos años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Crecimiento económico
Aquilanti y su esposa son oriundos de Rosario, vinieron a Chubut a comienzos de 2.000 buscando alguna oportunidad laboral y de progreso que no hallaban en la provincia de Santa Fe. “Llegaron con una mano atrás y otra adelante, tenían muchas ganas de progresar pero, como dicen en el barrio, estaban crocantes de secos”, describió una fuente que conoce al matrimonio desde hace mucho.
Durante los primeros años en Chubut, Leandro hacía cobranzas para el estudio de Marcos Sánchez y vendía repuestos de celulares, mientras que su señora trabajaba de cosmiatra y masajista en una reconocida peluquería de Trelew.
Aquilanti llegó a la función pública en el año 2003, cuando Mario Das Neves fue electo gobernador y lo designó al frente de Lotería del Chubut donde estuvo hasta 2005, cuando fue nombrado como gerente general de Servicios Públicos. Un año después, en 2006, pasó al Ministerio de Coordinación de Gabinete con rango de asesor y en 2007 recayó en el Ministerio de Infraestructura con el cargo de Subsecretario Económico. Ese mismo año sería designado como Ministro de Industria, Cultura y Ganadería, cargo que mantendría hasta el final de la gestión Das Neves.
Con la llegada de Martín Buzzi al gobierno, se convirtió en asesor del bloque de Diputados del PJ en la Legislatura entre 2012 y 2015. A fin de ese año, con el retorno de Das Neves al poder, Aquilanti fue nombrado subsecretario de Bosques, cargo que mantuvo hasta 2017. Con la muerte del gobernador y Arcioni queda a cargo del ejecutivo y lo designó como miembro del directorio de Banco del Chubut, puesto que mantiene al día de hoy.
Evidentemente Aquilanti ha sido cuidadoso con el dinero, un verdadero hombre de ahorros que supo hacer una inmensa fortuna y armó con su familia una vida de placer, lujos, viajes e inversiones. Por eso Arcioni pone las manos en el fuego por él, lo conoce bien en su cuidado monetario, en su militancia inclaudicable, especialmente en la cordillera, donde junto a Iván Fernández logró consolidar y forjar un respetable estado patrimonial que ahora los fiscales malpensados ponen en duda. Todo está en manos del juez y el veredicto se conocerá en pocos días más.