Cacique que vivió en el norte de la Patagonia, llamado El Grande. Consideraba a los aborígenes chilenos como extraños invasores. Tenía su guarida en Chichinal -Río Negro-, desde donde lanzaba sus malones hacia Carmen de Patagones y Bahía Blanca.
Era hijo del cacique Cheuqueta y pariente de Chocori y Sayhueque. Nació en 1831 y ostentaba hegemonía sobre el lago Nahuel Huapi y el Río Negro. Según Cox, de niño fue llevado a Chillán como criado, para huir luego e incorporarse a las huestes de Calfucurá. Ya en la campaña bonaerense, Calfucurá comenzó a recelar de su astucia y apetencias.
A principios de 1855, derrotó a Calfucurá, y dos meses después, en alianza con éste, invadió Bahía Blanca, repitiendo estas asonadas un par de veces más durante el mismo año.
Benito Villar logró la paz con el cacique, al que se le concedió el grado de teniente coronel, el sueldo y ración a su rango, además de campos para la tribu a unos 50 km al oeste de Carmen de Patagones y hacienda, todo esto a cambio de la cooperación del cacique para que concurriera con sus fuerzas cuando se lo solicitara. El acuerdo se firmó en 1857, y el cacique debía fundar un pueblo que se llamaría Guardia de Obligado.
Tras el acuerdo, adoptó el nombre de José María Bulnes Yanquetruz.
Cuatro años después, en una reunión de caciques por Bahía Blanca, en medio de la ebriedad generalizada, el capitán Méndez le clava una lanza en la espalda, y muere.
Su hermano Chingoleo hereda el cacicazgo. Su hijo mayor Yemul Antú, adoptó el nombre de su padre, y obtuvo, del presidente Roque Sáenz Peña, una concesión de 30 leguas de campo para él y su tribu en el Chubut, de la que nunca pudo entrar en posesión.