El prestigioso sommelier, comunicador del vino y cineasta Charlie Arturaola ha recorrido recientemente la provincia del Chubut grabando historias y escenarios para su próxima película, la tercera entrega de su saga cinematográfica dedicada al mundo vitivinícola. Su visita lo llevó desde la Cordillera hasta la costa atlántica, explorando el pujante desarrollo de la viticultura en una de las regiones más australes del planeta.
Arturaola, nacido en Uruguay y radicado en Francia, ha trabajado en algunas de las zonas vitivinícolas más importantes del mundo, desde Mendoza hasta Italia, España, China y Estados Unidos. Sin embargo, su experiencia en Chubut lo llevó a acuñar un concepto que, según él, marcará el futuro del vino en Argentina: “Chubut, la nueva frontera del vino”.
Durante su recorrido, Arturaola visitó diversas bodegas y emprendimientos familiares, donde destacó la calidad del Pinot Noir, Chardonnay y Riesling que se producen en la provincia. “Nadie se va a fijar nunca que en Chubut, en los rugientes 45, tenemos vinos de clase mundial”, aseguró, haciendo referencia a la latitud donde se cultivan estas vides y al desafío que representa producir en condiciones climáticas tan extremas.
El especialista subrayó que la región chubutense no solo se distingue por la calidad de sus vinos, sino por la pasión de sus productores. “El vino no se puede vender si no hay una historia detrás”, afirmó, destacando el esfuerzo artesanal y familiar que caracteriza a los proyectos vitivinícolas locales. “Yo te puedo asegurar que en todas las bodegas de la provincia que recorrí, cada familia con la que yo pude compartir una cena, compartir un almuerzo, compartir una charla de vinos, tienen esa pasión de contar su historia”.
“Para mí, ir a Gualjaina y encontrar a alguien está haciendo vino con cerámica, con ánfora de cerámica, que eso está en moda ahora en la zona de Georgia, allá en la zona del Cáucaso, que siempre fue muy conocida la forma de hacer ese tipo de vinificación que se usaba hace dos mil, tres mil, cuatro mil años atrás y eso lo ves en el corazón del Chubut”, resaltó asombrado.
El auge de la vitivinicultura en Chubut, aunque reciente, ya ha logrado reconocimiento internacional. Arturaola se mostró sorprendido por los vinos que pudo catar en la provincia, asegurando que “el Pinot Noir del Chubut puede ser de fama mundial si lo sabemos vender bien y eso es lo voy a intentar con mi próxima película”. También destacó la producción de Malbec y Syrah cerca de Puerto Madryn, una región impensada para estas variedades.
Chubut en la gran pantalla
El recorrido de Arturaola por Chubut no fue solo un viaje de exploración enológica, sino también parte del scouting para su próxima película, que cerrará la trilogía iniciada con El Camino del Vino (2010) y El Duelo del Vino (2015). Esta tercera entrega, aún sin título definido, buscará mostrar al mundo la expansión del vino en territorios extremos, desde Virginia en Estados Unidos hasta el centro de México y la Patagonia argentina.
La película, que se filmará entre mayo y septiembre de este año, incluirá a Chubut como un escenario clave para narrar cómo el cambio climático y la innovación están dando lugar a nuevas regiones vitivinícolas. “La Patagonia profunda tiene cosas que la gente va a estar mirando si se sabe vender bien en el mundo del vino”, explicó Arturaola.
El director del filme, Nicolás Carreras, y la productora Cactus Cine apuestan a posicionar a Chubut en el mapa internacional del vino a través del cine. “Queremos mostrarle al mundo lo que se está haciendo aquí, todo a nivel familiar, todo a nivel artesanal”, enfatizó el sommelier y cineasta.
Un futuro prometedor para los vinos chubutenses,
La producción de vino en Chubut ha crecido de manera sostenida en los últimos años, desafiando las dudas iniciales sobre la viabilidad de la viticultura en estas latitudes. Con menos de 50 productores en toda la provincia, la apuesta por el vino chubutense se ha basado en la experimentación, la adaptación a las condiciones extremas y el deseo de contar una historia única.
Para Arturaola, este es solo el comienzo. “El negocio del vino necesita una historia, y en Chubut cada familia tiene una historia que contar”, aseguró. Su visita a la provincia no solo lo convenció de la calidad de sus vinos, sino de su potencial para convertirse en un nuevo referente mundial.
A través de su próxima película, el experto buscará proyectar esta visión al mundo, posicionando a nuestra provincia como un destino enológico de primer nivel y reafirmando su concepto de “Chubut, la nueva frontera del vino”.
