sábado, 27 de julio de 2024
Doña Milagros Cárdenas de Salaberry, nieta del motoco Cárdenas con sus hijos Ignacio y Elvira Salaberry.

El Puelo fue poblado en sus orígenes por inmigrantes provenientes de Chile que no venían a colonizar en territorio argentino, pues eran pobladores que ocuparon tierras que en buena fe consideraban parte de su propia Nación.

A finales del siglo XIX empezaron a llegar con sus tropas de hacienda los ganaderos chilenos, encabezados por el “Motoco” Cárdenas, quienes denominaron a nuestro territorio “Valle Nuevo”.

Luego de “Motoco” Cárdenas, en 1884 llegaron desde Chile Bernardo Azócar, su yerno Delfín Bahamonde, los hermanos Jorge y Pedro Hube.

Pedro “Motoco” Cárdenas: primer poblador del Valle Nuevo o Valle de El Bolsón o Valle del Puelo. Llegado a esta región el 15 de diciembre de 1884. Había nacido en Río Bueno, provincia de Osorno, Chile, en el año 1840.

El apelativo “Motoco”, que en Mapuche significa “entre puntas de agua”, se lo dio Ñancucheo, cacique de Sayhueque, al tomarlo cautivo y asimilarlo a su tribu luego de un malón a Río Bueno en 1872. Ñanquecheo asolaba con sus correrías tanto en Chile como en Argentina y mantenía mucha vinculación con Utrac, hijo del cacique Modesto Inacayal, de quien era una especie de lugarteniente.

Luego de tres años de cautiverio “Motoco” Cardenas huyó de las tolderías en unos caballos seleccionados del cacique, que robó durante la noche, llevando con él a su amada Juana Santander, quien era hija del cacique Ñancucheo con una cautiva, logrando la pareja llegar a duras penas a refugio seguro en su Río Bueno natal donde retomó sus tareas de criancero. Nueve años más tarde el “Motoco” cruzó la cordillera por el Paso del León. Lo acompañaban don Lucas Cárdenas, su vecino Rudecindo Rosales luego pionero del Lago Futalaufquen, José Purayeln y José Domingo Cayun, con cinco montados y un pilchero cada uno.

Fue Purayeln, que como se decía entonces, “indio arrimado o amigo” contratado por el “Motoco” como peón, quien comentó a su patrón que trayendo un arreo obtenido de un malón, que mandaba a vender Calfucurá a Chile, estando próximo a Paso de los Vuriloches se desbandó parte de la hacienda, tocándole a él con otros dos indios dedicarse a juntar los animales dispersos, en tanto el arreo principal seguía hacia Valdivia. En esa faena llevó a un valle mucho más bajo que los demás, regresando luego a Chile a través de un cañadón muy angosto donde un león le mató tres vacas y por eso lo llamaron Paso del León.

El secuestro de la mujer de Motoco

El matrimonio Cárdenas Santander quedó interrumpido cuando Juana fue llamada a los toldos de Ñancucheo a la sazón en la zona de Junín de los Andes, Provincia de Neuquén, por su madre –la cautiva de Ñancucheo– que se hallaba en su lecho de muerte, ocasión en la que Juana Santander fue retenida nuevamente por su padre, el referido cacique bajo pena de muerte en caso de fuga.

Doña Juana  jamás pudo regresar de su segundo cautiverio y Ñancucheo se la entregó por mujer al capitanejo Llanquinao con quien tuvo nuevos hijos y siguiendo la suerte de la tribu llegó nuevamente a Gualjaina donde falleció en 1938 en tierras que el Poder Ejecutivo Nacional otorgó al mentado jefe indígena luego de su rendición.

“Motoco”, impotente para recuperar a su Juan y sentenciado a muerte por Ñancucheo, reinició una nueva vida junto a Rosario Monsalve, también chilena.

Luego de su instalación en Valle Nuevo en 1884, “Motoco” realizó periódicos viajes entre Río Bueno, Chile, y nuestra zona, trayendo haciendas, semillas, víveres y herramientas. Inicialmente “Motoco” acampó en forma provisoria en el sector hoy rionegrino del valle, hasta que en 1899 se instaló de forma definitiva en Lago Puelo junto con su hijo Juan de Dios Vitalicio Cárdenas Monsalve “Vitalio”,  en tierras que luego de la mensura de Parola se designaron como lote 22 de la Colonia Mixta Epuyén, sección Lago Puelo.

Allí se levantó la primera casa estable de la región, hecha de troncos amordazados con tientos, donde residiera hasta su fallecimiento en 1998 su nieto don Pedro Cárdenas. Esa tierra –lote 22 ubicada sobre la actual “Camino Viejo” de Lago Puelo al Bolsón, hace una curva pronunciada en el lugar, originada en la protección de un viejo peral traído por Motoco desde Río Bueno, y cuando se construyó el camino fue preservado en la traza de la nueva ruta. Allí falleció Motoco en 1924. El hijo mayor del matrimonio Cárdenas Santander, Francisco Cárdenas Santander, nacido en Río Bueno, Chile, se radicó en Lago Puelo en mayo de 1920, unos pocos años antes de la muerte de su padre, en tierras fiscales situadas al oeste del Rio Azul, distintas a las ocupadas por el Motoco.

Del mentado Francisco Cárdenas sucedieron numerosas descendencia compuesta por 18 hijos fruto de tres matrimonios.

Libro Lago Puelo, un rincón de la patria, de Julio Traverso y Gamboa

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