Arriba Burmeister a Comodoro
Llega Burmeister para hacer los estudios, informa sobre las exploraciones que acaba de realizar y adjunta una solicitud de los vecinos de Comodoro Rivadavia; él también opina que el manantial Providencia es la solución, por medio de una cañería se podría llevar hasta la plaza del pueblo el agua del referido manantial, que es bastante dulce y que ya ha sido analizada por la Oficina Química. (La Prensa 22/3/1902).
Gracias a este informe, el 8 de diciembre llega el Ingeniero Adolfo Fourones; los vecinos lo reciben alborozados porque renace la esperanza de contar con los 10.000 metros de caño que ahorrarán “sufrimiento, tiempo y dinero”, opina Pietrobelli en La Prensa, pero la solución no llega.
En 1903, la situación es la misma, el agua de lluvia después de meses de sequía llega antes que la respuesta del Gobierno Nacional.
En vez de caños … perforadora
El pedido de los caños para traer agua del Providencia no prospera. En diciembre de 1903, el Ministerio de Agricultura manda una perforadora, pero el terreno se resiste … en enero ya tiene roto el volante. El pueblo pierde fe en la perforadora. “El Gobierno debería mandar 10.000 metros de caño que tan insistentemente se han pedido, con los cuales, muy económicamente el vecindario traería agua” (La Prensa). Y así pasa todo el año.
En diciembre de 1904, los vecinos se quejan: “Aquella máquina ha fracasado malogrando nuestras esperanzas… por lo cual solo ha servido para ocasionar gastos. Como dicen, que han llegado de Norteamérica otras maquinarias que serán más aptas para estos lugares, el Ministerio debería ordenar un cambio, remitiendo otra inmediatamente para surtir de agua a esta población, siempre progresista, pero expuesta a retrogradar por carencia de agua, encima la mala calidad del líquido que se consume ha originado muchas enfermedades como lo han declarado los médicos”. (Diario La Prensa).
A principio de 1907, llega una máquina alemana, pero Francisco Moreno, que ya estuvo por estos lados, les había advertido que agua no iban a encontrar. Y así fue… “nos engañaron, no era para buscar agua sino petróleo”. De los caños para traer agua de la Providencia ni una palabra.
Mientras los vecinos esperan una respuesta para cubrir el abastecimiento de agua, el 15 de febrero de 1908 se cargan 170 barriles de petróleo en el vapor Presidente Mitre, “el cual cada día es más abundante no necesitando bomba para extraerlo pues sube solo a la superficie”… pero agua para beber no hay. Febrero llega a su fin y no llueve, marzo … abril, recién el 13 de mayo cae una lluvia torrencial, “personas de toda categoría corren de un lado a otro “haciendo esfuerzo con barriles grandes y chicos para recoger la mayor cantidad de agua”, el medio más económico para abastecerse durante la mayor parte de la historia de este pueblo.
Texto extraído del libro “Crónicas del Centenario”editado por Diario Crónica en 2001