Llegan funcionarios pero no respuestas
El subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Alberto Viladrich, recorre la zona y deja, a través de un comunicado, la respuesta del gobierno: La conformación de una nueva comisión técnica. Admite el carácter “de extrema gravedad” y asegura que la Nación colaborara con las medidas urgentes a tomar para paliar la situación.
Los informes indican, que desde los 70, el acueducto lleva registradas más de 38 roturas de caños en la conexión de impulsión, en el tramo de los primeros 31 kilómetros, antes de Cerro Negro. Como alternativa se empieza a hablar del proyecto de una estación de rebombeo en la zona de Cerro Negro, como señala se Subsecretario nacional. Sobre el final asegura compartir la preocupación para definir las soluciones para abastecer de agua, más allá del año 1990, a las nuevas demandas del crecimiento que la ciudad plantea.
Las tres etapas propuestas por el Ministro Asencio
También el ministro de Economía de la provincia, Cristian Asencio, emite un comunicado sobre la situación que vive Comodoro y habla de tres etapas. La primera, la formación de una comisión coordinadora, la segunda etapa requiere que Nación declare zona de emergencia a Comodoro Rivadavia para que asista con fondos especiales para paliar la crítica situación que vive el lugar y una última etapa del plan provincial contempla la planta de bombeo que ya esta licitada con financiación nacional.
Se firma pero no se ejecuta
El 2 de septiembre de 1986 se firma en Rawson el convenio para la construcción de la planta de rebombeo Cerro Negro, que traería un paliativo al problema de constantes roturas del acueducto Lago Musters – Comodoro Rivadavia.
Mientras tanto, el Senado de la Nación pasa su mirada en otro anhelo de la ciudad y declara de interés la continuación del Puerto de Comodoro Rivadavia, también en este caso hay que esperar a la década siguiente para que estos buenos deseos puedan verse cristalizados.
Los cortes de agua siguen
Las promesas se cristalizaron en firmas y compromisos de obras, pero los cortes de agua continúan. Los vecinos siguen soportando sufridamente cada interrupción del suministro en sus domicilios.
Como una buena noticia, el martes 1 de diciembre de 1987 se anuncia que “solo por 18 horas será el corte del suministro de agua”. Un año después la situación ha empeorado notoriamente. Los cortes de agua se demoran entre 30 y 50 horas, según los sectores afectados.
El martes 27 de diciembre de 1988, se produce un acto fundamental en la búsqueda de soluciones a la falta de agua de Comodoro Rivadavia: la Sociedad Cooperativa Popular Limitada entrega al gobernador del Chubut, Néstor Perl, el proyecto del nuevo acueducto para la ciudad.
Desde septiembre de 1987, trabajaron 26 profesionales y 65 técnicos y administrativos. Jorge Federico Cartens y el ingeniero Falcucci –este como director del proyecto encabezaron las tareas- el resultado es el proyecto presentado a las autoridades que se compone de 6 tomos, 14 cartetas, 1517 folios y 417 planos. La obra tiene un plazo de ejecución de 30 meses y un presupuesto de 139.758.301 dólares.
Las respuestas deberán esperar a que pasen las elecciones.
Pese al trabajo de los técnicos de la SCPL, en marzo de 1989 se puede leer: “Rada Tilly y Comodoro Rivadavia tienen sed!” lo cual refleja que la ciudad todavía espera respuestas.
Un par de días después, el domingo 5 de marzo, se firma el acta que pondrá en marcha la iniciación del acueducto. A la ceremonia asiste el presidente del Consejo Nacional para la Promoción y Desarrollo de la Región Patagónica, Dr. Pedro Trucco, y el gobernador Fernando Cosentino.
En ese momento se conocen dos ofertas, una encabezada por Techint y otra de un consorcio CO. DE. PA, que integran distintas empresas, pero en definitiva la falta de decisión presidencial que motoriza este proyecto licitatorio y facilite la inversión necesaria, por lo cual sectores políticos, representantes e instituciones envían notas y telegramas al presidente Alfonsín, rogándole que ratifique la determinación expresada desde la campaña electoral. Ahora, nuevamente, hay un proceso electoral por lo cual se estima que recién después de estas elecciones aparecerá la solución en el mejor de los casos.
Extraído del libro “Crónicas del Centenario” editado por Diario Crónica en 2001