En medio del reclamo educativo por recomposición salarial, Noemí Ross, docente de la Escuela N° 92 de Sepaucal, denunció que el Ministerio de Educación no pago sus haberes de los meses de marzo, abril y mayo. En este tiempo solo cobró $ 35.000 del fondo complementario que envía Nación pero como tiene un crédito, el dinero que ingresó se lo quedó el Banco del Chubut, junto a la cuota alimentaria de sus hijas.
“Me liquidaron el mes de mayo con un incentivo docente que viene de nación, mi haber fue solamente $35.000. Tengo un préstamo en el banco y en estos tres meses que no he tenido ingresos suficientes para pagar el préstamo y la tarjeta, por lo que me han bloqueado las cuentas”, relató Ross a FM Capital de Rawson.
Desesperada por la situación que atraviesa, Ross se vino hace dos semana de Sepaucal a Rawson, donde debe costearse todos los gastos, para intentar resolver si situación y que le abonen los sueldos que le deben.
“En el banco me informaron que desde el mes de mayo estaban haciendo uso de la cuenta vinculada, la única cuenta vinculada que tengo es de la cuota de alimento de mis hijas, el banco había tomado esa cuenta porque justamente no está ingresando como cuota alimentaria, está ingresando como transferencia, el banco no puede tocar la cuota de alimentos por eso ahora tengo bloqueada ambas cuentas”, informó Ross.
La docente, quien lleva 23 años de servicios y se desempeña como maestra suplente, se vio perjudicada luego de los últimos movimientos en educación ocasionados por concursos jerárquicos y titularización de cargos.
“Hubo un concurso de ascenso y con el concurso se movieron directores, vicedirectores, supervisores, entonces queda un blanco para tomar suplencias, pero las pocas personas que pudieron tomar suplencias, en abril quedaron sin trabajo porque dieron las titularidades, al titularizar se vuelve a mover todo el sistema de sueldos otra vez”.
“Estuve haciendo una suplencia hasta el mes de marzo en la escuela de Paso de Indios, en abril tomo una suplencia en Sepaucal, todo eso quedó sentado en un acta que informa que soy parte de la planta docente de ese lugar”, detalló la docente.
Si bien desde el Ministerio de Educación le informaron que en las próximas liquidaciones depositaran sus haberes, Ross reclama por los intereses que deberá abonar producto del atraso salarial.
“Me dijeron que ya cargaron el próximo pago, que es el aguinaldo, no me aseguran si va parte del sueldo pero por lo menos el aguinaldo me lo van a depositar. El tema es que el aguinaldo no lo voy a ver porque me dijo la gerente del banco que se irá cobrando a medida que vayan ingresando los haberes”.
“Es trágico, son tres meses que no tengo haberes, mi mamá o mi hermana me ayudan con dinero para moverme porque con $35.000 no pago la luz, no pago el gas, no pago la escuela de mis hijas, no puedo cargar combustible, no le puedo decir al señor que carga el combustible que en el Ministerio me dijeron que voy a cobrar abril, mayo y junio los primeros días de julio, no les puedo decir que me esperen a julio o agosto”, reclamó la docente.
El problema con la liquidación de haberes es uno una de las muchas dificultades que los docentes afrontan a diario y las cosas se ponen peores cuando llega el momento de tramitar la jubilación, es que deben conseguir las certificaciones de haberes para poder cumplimentar los años de servicios ante el ISSYS, trámite que suele llevarles varios meses. De tal manera los educadores de la provincia, por problemas administrativos y de falta de personal en las áreas correspondientes, chocan permanentemente con la clásica frase “volvé en unos días” y así pasan los meses. Para los que están en el interior, el trámite es doblemente estresante ya que además de los meses sin cobrar deben costearse los viajes a la Capital para intentar resolver su jubilación.