Ya en la antigua ciudad romana de Pompeya se componía una especie de ‘belén’, un antiguo rito de homenaje a los dioses. Se acaban de descubrir en las excavaciones de una casa 13 figuras de terracota instaladas en el atrio de la domus. Obviamente, los ritos a los que se hace referencia en el último descubrimiento de Pompeya son muy diferentes de la historia del nacimiento de Cristo, pero los arqueólogos confirman la pertenencia del hallazgo al ámbito ritual y religioso. Cabe recordar que el belén nació hace 800 años en Greccio, municipio de 1500 habitantes en la región central de Lazio, conocido por albergar un santuario fundado por San Francisco y por ser el lugar donde el santo de Asís creó el primer belén.
En el rito antiguo de homenaje a los dioses se creaban escenas en las que destacaban figuras de terracota, como las que se ven en la representación de la Natividad cristiana. Así explica el Parque Arqueológico de Pompeya el nuevo descubrimiento: «La tradición de los belenes se remonta a una historia más reciente, aunque ya en la antigüedad se pueden encontrar rastros de exhibiciones rituales en los hogares. Las 13 figuras de terracota, vestigios de un antiguo rito, emergen del entorno de una domus que limita con la ‘Casa de Leda y el cisne’, donde se está llevando a cabo una excavación, restauración y valorización».En las pequeñas esculturas, de unos 15 cm de altura, se pueden reconocer figuras humanas. También se encontraron una nuez, una almendra, la cabeza de un gallo de barro y una piña de vidrio, en posición vertical sobre una superficie horizontal dentro de una habitación donde probablemente había un estante. Las esculturas emergieron entre los ‘lapilli’ -los pequeños fragmentos de lava arrojados por el Vesubio en el 79 d.C.-, a una altura de más de 2 metros sobre el nivel del suelo de la casa. El ambiente que los conservaba, probablemente el atrio de la casa, también contaba con algunas decoraciones en la parte superior de los muros. Tras los primeros estudios de los arqueólogos, las figuras de terracota descubiertas parecen referirse al mito de Cibeles y Atis, vinculado al ciclo vital de las estaciones y a la fertilidad de la tierra y, por tanto, al equinoccio de primavera.
Las obras en curso afectan a los entornos ya conocidos de la ‘Casa de Leda’ (descubierta entre 2018 y 2019). Durante la fase de remoción de la tierra aún presente en algunas habitaciones de la ‘Casa de Leda’, surgió una habitación finamente decorada con frescos donde destacan cuatro círculos con rostros femeninos de refinada elegancia.
