
El gobierno provincial deberá pagarle 184.000 dólares canadienses a la Municipalidad de Comodoro Rivadavia por devolver destrozada la boya Comodoro I, que sirve para investigación oceanográfica.
El Ente Autárquico Comodoro Conocimiento describió el estado de destrucción casi total de la boya perteneciente al Programa Observatorio Oceanográfico Golfo San Jorge que fue prestada a la provincia del Chubut para la misión del Buque Coriolis II.
En este sentido, el presidente de Comodoro Conocimiento, Alberto Hroncich comentó que “en el mes de diciembre de 2013 el ente recibió una notificación del secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia, Santiago Miguelez, respecto a la conveniencia de utilizar una de las boyas oceanográficas que pertenecen a Comodoro Conocimiento en la campaña del Coriolis II. Es así que se tomó contacto con los responsables de la campaña, Gustavo Ferreira y José Luis Estévez y el ex secretario de Ciencia y Tecnología, Rubén Zárate y se realizó un contrato de comodato entre la Municipalidad de Comodoro Rivadavia y el Gobierno de la provincia del Chubut para su correcto uso”.
Posteriormente, el 2 de febrero, después de haber realizado tareas de mantenimiento de la misma a cargo de la empresa “Antares Naviera” contratada por la Secretaría de Ciencia y Tecnología, se devolvió la boya al mar en perfectas condiciones de servicio y fijando la posición según los lineamientos de la campaña del Coriolis II, casi en el centro del Golfo San Jorge.
Asimismo, Hroncich destacó que “apenas comienza la campaña del Coriolis II, -el 5 de febrero- el equipo técnico de la universidad local detectó a las 2 de la mañana que la boya se había desplazado 21 km de su posición original en la cual se había fondeado. De esta manera, se notifica a la Secretaría de Ciencia y Tecnología, se alerta a Prefectura Naval y se recomienda informar a la gente del Coriolis II para actuar en la búsqueda y el rescate de la boya”.
“Se detecta que el buque pesquero Tango 01 tiene amarrada la boya durante largo tiempo hasta que llega la gente del Coriolis II para traerla en el barco, el 10 de febrero”, detalló el presidente de Comodoro Conocimiento, al tiempo que agregó que “al arribar al puerto, por medio de un escribano, constatamos cada uno de los daños, con fotografías adjuntas, donde se concluye que prácticamente la boya no sirve más”.
Por otra parte, los informes de la universidad y del comodato contemplan el reintegro de la boya en el mismo lugar de donde fue desafectada para permitir la campaña del Coriolis II y devolverla al mismo lugar en condiciones normales de funcionamiento.
En ese marco, Hroncich señaló también que “para nosotros este hecho es lamentable porque el patrimonio es del Estado; se ha hecho una inversión de más de un millón de dólares para que estas boyas estuvieran en Comodoro Rivadavia donde asumimos una parte importante del costo desde el inicio de la gestión, por lo tanto, esto nos priva de poder seguir avanzando en lo que teníamos proyectado que era la colocación de la segunda boya en el océano en los próximos días”.
Finalmente, el funcionario agregó que “el comodato obliga al comodante, que es la provincia, a través de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, a devolver la boya en la misma posición determinada, en perfectas condiciones operativas y de comunicación, y permitir visitas a la boya que requiera hacer el comodatario, en este caso, nosotros. Las partes establecen que los gastos en su totalidad por traslado, mantenimiento y seguro por todo riesgo deben ser absorbidos por la Provincia del Chubut y la Secretaría de Ciencia y Tecnología, y queremos que este comodato se cumpla”.
En tanto, el integrante del Observatorio Oceanográfico Golfo San Jorge por parte de la Universidad, Ing. Carlos De Marziani, indicó que “la boya consta de tres partes: una de instrumentación de aire que actualmente no está presente, otra parte media donde está la electrónica y la energía que está en muy malas condiciones debido a que ha entrado mucha agua al sistema; y una tercera parte inferior, de flotabilidad, que tiene un gran deterioro en los cables de conexión, donde se deben evaluar nuevamente los instrumentos y la fiabilidad de los mismos”.
Además, De Marziani indicó que “llevará mucho tiempo verificar que todas las funciones de la boya se realicen correctamente. Por el momento, la boya no está operativa y en base a los informes se resolverán las acciones a seguir”.
Por último, el licenciado Hernán Marraco, responsable del Programa “CID Mar Austral” remarcó que “actualmente el hecho de no contar con la boya “Comodoro I” no nos permite colocar la segunda boya en el mar, debido a que son complementarias, es decir, que no detectan las mismas características oceanográficas cada una. Esto genera un retraso importante en el proyecto del Observatorio, además de dobles esfuerzos de todos los profesionales involucrados para lo cual esperaremos los resultados del peritaje y saber así cómo proseguimos”.
Fuente: El Patagónico