sábado, 27 de julio de 2024

 

En el comienzo de la década del 70 se empieza a generar un movimiento un tanto inusitado para Rawson, tanto que se le termina rebautizando como “la capital del ruido”. Este mote que cada tanto aparece con un dejo de nostalgia en el recuerdo de los vecinos, fue ganado de buena ley, y es que por esa época los carnavales de Rawson adquieren un brillo y una resonancia que llega a instalarse en todo el valle. Comienzan a participar las localidades vecinas y en general gente que venía de otros lugares atraída por la movida que se producía acá.

Si algo fue un poco el motor de todo aquello, eso fue que por esa época se comienzan a hacer las primeras carreras de balsas en el rio Chubut y el grupo de muchachos que dan el puntaje inicial de esta actividad fue el que todos conocimos después como EL PARCHE. Esa agrupación juvenil surge como una peña, y quizás un poco acicateados porque Trelew tenía la suya: la peña La Pichicata. Justamente el nombre de “el parche”, provenía de las balsas que los chicos armaban en forma casera con las cámaras viejas de los vehículos y que por supuesto estaban parchadas por todas partes. Con esos gomones construidos más con ingenio que con técnica, se hicieron las primeras carreras que se largaban desde el puente hasta el puerto. Esta actividad tuvo cada vez más adeptos y fue atrapando el interés de toda la población.

¿Pero qué tiene que ver con los famosos carnavales?

Eso se lo preguntamos a José “Quique” Rubino, uno de los integrantes del Parche.

“Lo que pasa –nos dice- es que antes era distinto, había más tiempo para todo y también más ganas de hacer cosas. Como uno de los que más nos apoyaba en todas las iniciativas de la agrupación era el propio intendente, Reinaldo Damis, el Parche, un poco en devolución empezó a colaborar con ellos en la organización de los carnavales del 70, fue entonces cuando construimos al Rey Momo ese inmenso en cercanías de la Legislatura. Ese año hubo muchas carrozas, todos los vecinos se prendieron y la verdad es que era una mejor que otra. En realidad nosotros lo que queríamos era reflotar los antiguos carnavales que según recordaban nuestros padres se hacían en nuestra ciudad y que ellos contaban eran una verdadera fiesta”.

El parche se convierte en Bigornia

Los integrantes de la agrupación juvenil El Parche trabajaron sin descanso esa temporada y todavía se los recuerda por el empuje y las ganas que ponían. Los carnavales de ese año terminaron con la quema del Rey Momo en medio de una verdadera fiesta popular.

Pero como todo no terminaba ahí, de inmediato casi surgió el deseo de fundar un club y la propuesta se cristalizo por el alumbramiento de Bigornia, un club de remo, rugby y tenis, que floreció al abrigo del pujante grupo y que alcanzo épocas de triunfos inéditos e irrepetibles.

Todos los integrantes de aquel primer grupo siguieron bregando juntos para llevar adelante a la nueva institución que se creó el 24 de mayo de 1971 y que hace muy poco, aunque no se le dio mayor trascendencia ni difusión, cumplió sus 30 años de vida.

Los primeros

La primera comisión directiva del incipiente club estaba formada por: “Quique” Rubino como presidente, Arturo Vilches vicepresidente, Alberto Nudeiman secretario, Desiderio Perreira prosecretario, “Piaraña” Nudelman tesorero y como vocales: Tomas Bastida, Raúl Donoso, “Guigue” Bazan, Vivian Thomas, Néstor Austin, “Changui” Ríos y Demasi.

Ellos fueron los primeros en conducir los destinos de “BIGO”, como generalmente se lo nombraba y como siempre la gente de Rawson estuvo para apoyarlos y alentarlos, “realmente tuvimos todo el apoyo, de los vecinos y de las autoridades –recuerda su primer presidente- y como siempre la incondicional colaboración del intendente Damis, él nos cedió el terreno donde después se construyó la fábrica Mulco Sur, allí estaba nuestra primera cancha de rugby.

La casa propia

Bigornia había logrado formar un plantel de rugby que termino dándole grandes satisfacciones al club, pero además continuaba con gran empuje la actividad del remo y ya las viejas cámaras parchadas habían sido desechadas y reemplazadas por flamantes canoas. Organizaban regatas que tenían difusión en todo el país, tal es así que fueron fundadores junto a otro club de Buenos Aires de la FAC (federación  argentina de canotaje).

Pero el sueño era poder contar con una sede propia y no paso mucho tiempo antes de conseguir que le cedieran un terreno a la vera del rio en las inmediaciones del puente de acceso. Ellos mismos, como cuando emprendieron los proyectos de El Parche, se arremangaron y pusieron manos a la obra y empezaron a pegar los bloques, hacer la mezcla y lo que fuera necesario. Contaron con la colaboración del comercio local, del municipio y de toda la gente, que aportaron materiales de construcción y demás elementos. Recibieron algún subsidio del gobierno y organizaron la campaña de la bolsa de cemento que fue un éxito.

El entusiasmo y las ganas no decayeron nunca, tuvieron la enorme satisfacción de haber levantado el techo que cobijaría al club con sus propias manos.

Lo mismo siguieron remando

En febrero del 72 organizaron la <1°Regata del Rio Chubut> sobre un recorrido de 352 kilómetros hasta el Puerto de Rawson, en la especialidad de kayacks. Concurrieron parejas de conocida trayectoria de varias provincias, la organización fue impecable y el éxito de nuevo corono tanto esfuerzo y como si eso fuera poco la pareja local que representaba a Bigornia, conformada por Illana y Bastida se alzó con el triunfo al lograr el primer puesto en la clasificación general.

En el 73 organizan la 2°Regata y otra vez el remo local vive las instancias de una fiesta brillante. Otra vez los remeros de “Bigo” se lucen con su destacada actuación y a pesar de no alcanzar el primer lugar, ganado por una pareja de General Roca, se ubicaron entre los primeros en la general.

No dejaban de lado la ovalada

“Mientras tanto –nos cuenta Rubino- el equipo de rugby andaba cada vez mejor, estrenaban mucho y además contábamos con un director técnico que sabía un montón, el arq. Romano también colaboraban con el Charbetti y Pedro Santa Cruz en la preparación física. También estaba siempre con nosotros Angelito Bagnasedri, que había jugado mucho al rugby y sabía un montón. Bigornia gano siete campeonatos.

En el 73 ganaron cinco torneos casi seguido.

En 1972 integraban el equipo de rugby:

Carlos Nudelman – Rafael Panetta – Luis Illana – Antonio Rios – Oscar de la Fuente – Tomas Bastida – Nestor O.Gader – Nestor Austin – Mario Cibeira – Antonio A.Bazan – Vivian Tomas – Hector A.Rios – Arturo Vilches – Omar Oelschlager – Raul Varela – Jose E.Maldonado.

Pero pasaron los años

Y como todas las cosas, ya sea por la situación general, por factores humanos o por que se cumplió un ciclo, el Club Bigornia que tantas satisfacciones les diera a la ciudad fue decayendo y ya no se le ponía tanta garra a lo que pesar de todo se siguió haciendo. Rubino siente nostalgia de aquellos primeros tiempos, recuerda con una sonrisa las famosas “polladas” que se hacían en la chacra de su tío Albino Fernández, recuerda el cuarto tiempo, un invento de Bigornia para “seguirla” a la noche después del partido y juntarse todos con familia incluida. “En un momento –nos dice- yo tuve algunas charlas con Pochi Sanchez, que era el presidente de Germinal, para ver la posibilidad de fusionar ambos clubes y así poder fortalecernos, pero lamentablemente no prospero. Quizá de ese modo se hubiera evitado la situación en la que hoy están.

 

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