sábado, 27 de julio de 2024

La vicepresidenta Cristina Kirchner llegó al Congreso custodiada junto a su hijo Máximo, donde Javier Milei asumirá como el nuevo presidente de la Nación. Si bien saludó y tiró besos a la gente de alrededor, enseguida respondió con un polémico gesto a los simpatizantes del nuevo mandatario que se dieron cita en la zona: sin darse vuelta levantó el dedo mayor haciéndoles “fuck you”.

Las imágenes tomadas por los medios no llegan a transmitir qué le gritó la gente, pero evidentemente no fueron dichos que la Vicepresidenta se tomara a bien considerando la respuesta.

La vicepresidenta saliente dedicó el maleducado gesto a los que la abucheaban a las puertas del Congreso

Cristina Fernández de Kirchner ya es historia de la política argentina en pasado absoluto. La llegada de Javier Milei a la Casa Rosada supone el fin del ‘kirchnerismo’, representado por la ya exvicepresidenta de Alberto Fernández, que fue la encargada de hacer prestar el juramento.

Su llegada al Congreso fue toda una declaración de intenciones de los que ya no creen en sus ideas. Cristina salió del coche y, en principio, parecía muy alegre y saludaba con educación a quienes la vitoreaban. Peor se tomó los gritos en su contra.

Y es que, justo antes de entrar en el hemicilo argentino, levantó su mano derecha y extendió su dedo corazón

La expresidenta y exvicepresidenta ya ha dejado claro que no está dispuesta a soportar las críticas e insultos en su contra.

Es, sin duda, una de las imágenes que va a dejar un día histórico para Argentina. El fin del ‘kirschnerismo’ y la llegada del ultraliberal Milei al frente de la coalición ‘La Libertad Avanza’ es uno de los giro de guión más importantes de la política albiceleste reciente.

Ya dentro del Congreso, Fernández de Kirchner fue la responsable de hacer cumplir el juramento tanto a Milei como a su vicepresidenta, Victoria Villarruel. No lo hizo con gesto amable, ni mucho menos, sino con una seriedad que da buena muestra del enfado que le supone perder el poder en la Casa Rosada.

Compartir.

Dejar un comentario