Dos notas interesantes de 1952 marcaban el estilo de la época peronista en la prensa. Una detallaba un desagravio realizado a la figura de Eva Duarte, que se hizo en la Escuela Nº 27 de Puerto Madryn, y por causa de un alumno del establecimiento. A dicho evento asistieron numerosas figuras políticas, funcionarios de la Gobernación, la representante del Partido Peronista Femenino y la comunidad educativa. Se entonaron el Himno Nacional y la marcha peronista y Gago Viera transcribió parte del discurso de la directora. La segunda de estas notas fue la necrológica por la muerte de Evita. “La parca cruel e inexorable que no respeta clase, edad ni condición alguna, hizo presa en esta maravillosa llama ardiente y abanderada de la nueva vida argentina llevándola al lugar de donde no se vuelve pero donde no se sufre.”
Pero no sólo contra el “Esquel” y su director apuntaba Gago Viera sus dardos. También contra el periódico “Laborismo”, órgano oficial del Partido Laborista, que sirvió durante la campaña electoral del año 1946 como base partidaria de Perón. Dado que Gago Viera consideraba que los peronistas que dirigían el semanario no eran honestos y se habrían apoyado en esa estructura partidaria y de prensa para “acomodarse”, numerosas notas y editoriales iban en esa dirección.
En la edición del 29 de junio de 1946 acusaba a los responsables del semanario “Laborismo” de querer escalar posiciones inescrupulosamente. El 26 de octubre de ese año lo señalaba por ser un medio “…grotesco y de resultados negativos para el triunfo de las modernas democracias.” Pedía que a sus redactores se les disculpara la falta de materia gris para dirigir un periódico y, fiel a su mordacidad, agregaba que “…no puede ser periodista un conductor de muertos al cementerio, un empresario de cine, un funcionario público, un sacamuelas y un Profesor Palito.” Los llamaba “peronistas de nuevo cuño”, y rubricaba su nota con un poema de corte gauchesco (tengo entendido que un joven esquelense colaboraba con este tipo de versos):
“Vos sos charavón sin plumas
“Y yo me he pasao de tierno
“La escarcha de tanto invierno
“Los matambres me han curtido
“Y es tanto lo que he sufrido
“que ni asco me da el infierno.
Más adelante seguía criticando a los neoperonistas o, como decía el semanario, falsos laboristas que se cambiaron después del 24 de febrero y “….ahora pretenden encumbrarse…”; siempre sin dar nombres, afirmaba que “…no se hace patria ni se defiende el régimen nacionalista del país pronunciando discursos o gestionando cargos (…) y no pueden ser patriotas ni democráticos aquellos que en la práctica son verdugos de la clase obrera.”
En alguna edición, cercana al reinicio de las clases, a fines de agosto de 1947, el “Laborismo” habría atacado a los docentes, acusándolos de tener pocos estudios y contar con un trabajo que requería estudiar apenas cuatro años luego de la escuela primaria, pero que posibilitaba un buen sueldo y tres meses de vacaciones. Gago Viera dedicó un editorial como desagravio a los maestros, en el que rescataba a Rivadavia, Sarmiento y a numerosos docentes de la zona, entre los cuales nombraba a Vicente Calderón. En otra edición comentará que aquel periódico atacaba injustamente a docentes del Instituto de Enseñanza Secundaria pero que algunos de éstos aguardaban usar estas denuncias para continuar con su prédica antiperonista.
Ya en 1951 y 1952, Gago Viera emprendió una dura crítica dirigida al Comisionado Municipal Dante A. Brozzi, al cual se acusaba de haber realizado maniobras dudosas con una ladrillería y unas cuentas impagas en una firma local. También endilgaba a la dirigencia peronista local, a través del Interventor del partido Peronista en el Chubut, el haber perjudicado a peronistas honestos como Korn, Troisi, Mangani y Carbó. Del Dr. Enrique Korn decía que había sido injustamente tratado de “traidor” y expulsado del partido y, como consecuencia directa, cesanteado en su cargo de director de la Maternidad de Esquel.
No faltaron otras notas de color, como la denuncia de un grupo de vecinos peronistas de Nahuelpan según la cual se habrían cometido irregularidades en las listas de jugadores de fútbol infantil en un Campeonato “Evita”.
Pero no todas eran críticas a Josin o al “Laborismo”. Se ensalzaba la figura del Gobernador Raúl Rioboó, al que llamó “…un gobernador de pelo en pecho” cuando renunció por un entredicho con el Ejército, y del que defendió su gestión gubernativa. También ha hecho descripciones interesantes sobre la pobreza de Esquel, la necesidad de caminos y mejoras en los servicios y numerosas defensas de docentes y otros personajes. Además, dedicó párrafos elogiosos a ciertos difuntos, como Casimiro Garitano, Manuel Criado Florez, Sabina de Goya, entre muchos otros.
En esta época, Carios Gago Viera repitió estilos y espacios que había iniciado cuando era director de “El Libre del Sur”, hacia 1925. La columna “Campo Neutral”, dedicada a solicitadas y notas de terceros, y el término “Mártires Indefensos” para hablar de los más carenciados, ya figuraban en el primer medio de prensa de Esquel.
“Esquel… desde el telégrafo al pavimento” de Carlos Oriola