Era un antiguo poblador de Esquel, estimado por muchos vecinos. Asumió en 1958 como intendente. En 1962 era desplazado por Dante Brozzi, quien no llegó a asumir porque el presidente Frondizi, bajo presión de los militares, anuló los comicios en todo el país. Durante un breve lapso, Harris fue designado “comisionado municipal”.
Durante su intendencia se inauguró la primera parte del Estadio Municipal, en abril de 1961, también el Velódromo.
El problema de mayor repercusión que debió afrontar Harris fue la pavimentación de las calles céntricas de la ciudad: Mitre, 25 de Mayo, Sarmiento y Roca. En 1957, Vialidad Nacional había terminado un estudio correspondiente y al año siguiente se dictó la Ordenanza respectiva. La obra contó con la adhesión del vecindario, ansioso de contar con la novedad del pavimento en una ciudad que crecía. Sin embargo, las vacilaciones para comenzar la obra, los fondos que debieron tramitarse ante la provincia, la contratación de la empresa y las suspensiones de los trabajos fueron muy criticadas por la prensa y los vecinos, especialmente el sector del comercio, el más afectado. Contó en principio con un Consejo Asesor, algunos de sus miembros renunciaron por desavenencias con el intendente. El problema se volvió más crítico cuando se supo que el responsable de la empresa que había sido contratada carecía de título de ingeniero, pese a hacerse llamar así. La obra se inició con la excavación de las primeras calles, unos cincuenta centímetros por debajo de su nivel de entonces. Contra toda lógica, se suspendió y el centro de Esquel parecía el de una ciudad en ruinas. La existencia del menuco o mallín propio del suelo, es decir, un terreno totalmente húmedo, conspiraba contra la continuidad y había que seguir cavando. Las lluvias agravaban el cuadro. En la calle 25 de Mayo, cerca de San Martín, se formó un pantano o pequeña laguna y alguien, con mucho sentido del humor e ironía, ubicó una noche un viejo bote con un cartel: “Laguna Don Tomás”.
Las protestas del pueblo y de la prensa se tornaban cada vez más ásperas. Tras una agitada reunión en la Municipalidad, con la presencia del Intendente, la comunidad enardecida exigió la separación del “ingeniero” García. Desde algunos sectores políticos se pedía la renuncia del intendente.
El tema del pavimento, sin solucionar, había consumido casi todo el período constitucional de Harris.
Extraído del libro “Esquel 100 años”, de la Comisión Pro Museo histórico Esquel