viernes, 23 de mayo de 2025

El intendente Gustavo Sastre expresó su profunda preocupación por la crítica situación que atraviesa la industria pesquera en Chubut, una de las principales actividades económicas de la provincia, especialmente en los puertos de Rawson y Madryn. La falta de rentabilidad en la zafra del langostino y la parálisis de la flota están generando un creciente conflicto social, con decenas de familias sin ingresos y movilizaciones de trabajadores que exigen soluciones urgentes.

“Estamos al borde de que se termine la temporada y la gente sigue sin trabajar”

Sastre alertó que la temporada de pesca avanza hacia su final sin que se logren acuerdos que permitan reactivar la actividad. “Vengo advirtiendo hace mucho tiempo esta situación, que se agrava cada día. Lo que propuse desde hace días es la creación de una mesa de diálogo para juntar a las partes y buscar una salida. No podemos seguir dilatando esto: hay trabajadores con familias detrás que no pueden esperar más”, remarcó.

El conflicto tiene como eje el desequilibrio entre los costos operativos y el precio del langostino, que según los empresarios hace inviable salir a pescar. Muchos optaron por mantener los barcos amarrados en el muelle, lo que dejó a los marineros sin fuente de trabajo en plena temporada.

Impacto directo en la economía local

Sastre también puso en foco las consecuencias económicas que la crisis pesquera provoca en la ciudad. “No hay ninguna actividad que impacte más en Puerto Madryn como la pesca. Cuando el trabajador pesquero cobra, lo vuelca directamente al mercado local: compra, renueva, consume. Hoy eso se nota. La economía está golpeada”, advirtió.

Reclamo de intervención y críticas al gobierno nacional

Si bien reconoció que la Secretaría de Pesca provincial y el gobernador Ignacio Torres están preocupados y en contacto con el sector, Sastre cuestionó con dureza la pasividad del gobierno nacional: “No tienen interés en intervenir. Lo mismo vemos en Tierra del Fuego. No importa la cantidad de familias desocupadas mientras los números cierren. Pero están haciendo un daño inmenso al tejido social”.

El intendente también vinculó la situación con el contexto macroeconómico nacional y las políticas de liberalización: “Los empresarios aducen que no pueden vender el langostino, que pasaron de precios de 9 a 6 dólares por kilo. Pero el problema de fondo es el valor del dólar que impone el gobierno nacional y la falta de previsibilidad en los mercados”, dijo en alusión al impacto de la política económica sobre las exportaciones.

“La única salida es que los barcos salgan a pescar”

Sastre reconoció que, pese a las gestiones y reuniones, aún no hay una salida concreta. “Hoy iban a hablar con distintos sectores para ver qué empresas se anotan a la prospección. No tenemos otra alternativa. La única solución real es que los barcos salgan a pescar. Si eso no ocurre, el conflicto va a escalar”.

 

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