viernes, 25 de abril de 2025

En medio de un escenario económico cada vez más complejo para los municipios chubutenses, el intendente de El Maitén, Oscar “Corcho” Currilén, abrió la puerta a debatir la posibilidad de explotar el uranio en la provincia como una forma de afrontar la caída de ingresos por regalías petroleras y sostener los servicios básicos del Estado.

Currilén sostuvo que “es una posibilidad para comentarla con la comunidad, para explicarla” y planteó la necesidad de un “trabajo educativo de fondo” que permita contar con licencia social para evitar los errores de años anteriores. Si bien aclaró que la iniciativa debe contemplar controles ambientales estrictos, se mostró favorable a explorar esta alternativa como una forma de generar recursos genuinos.

“La caída en la producción del petróleo se está notando en los ingresos de los municipios, por lo que la explotación de uranio es una posibilidad para trabajarla, para comentarla con la comunidad, para explicarla, o sea, hacer un trabajo educativo de fondo, y que es una salida económica que podría apalear, no sé si solucionar la baja del petróleo, pero acompañar estos gastos que tenemos realmente de la provincia fijo, como educación, salud y todo eso, que no podamos descuidar la seguridad”, afirmó.

“Estamos viviendo del petróleo, de la pesca, y después no vivimos de más nada. Entonces tenemos que tratar de decir qué es lo que dejamos, no para el hoy, sino qué dejamos en lo ambiental y qué dejamos para la sociedad, para nuestros nietos el día de mañana”, afirmó el jefe comunal.

Licencia social y control ambiental

El jefe comunal dejó en claro que cualquier proyecto minero deberá estar acompañado por una estrategia comunicacional y educativa que garantice el acompañamiento social y político. También puso el foco en los controles, una de las deudas históricas del Estado.

“El problema que tenemos los argentinos es el control, sobre todo el ambiental. Hoy lo estamos padeciendo con el cambio climático. Maitén no era de tanto viento, y ahora tenemos ráfagas como en Comodoro”, ejemplificó.

Currilén consideró que, si se planifica y se controla adecuadamente, la minería podría convertirse en un recurso al servicio de la educación, la salud y la infraestructura social. “Dios puso los recursos ahí para ser explotados, pero hay que ver en beneficio de quién. Y hoy eso tiene que ser la comunidad”, remarcó.

Obras con recursos propios y ajuste presupuestario

En paralelo, Currilén dio cuenta del difícil panorama económico que enfrentan los municipios. En El Maitén, varias obras en marcha están siendo financiadas con fondos propios tras la paralización de la obra pública nacional. Entre ellas, mencionaron un plano de viviendas y el hormigonado de la avenida principal, Belgrano, como parte del embellecimiento urbano.

El intendente también señaló que se firmó un acuerdo paritario con el gremio municipal que implica un aumento del 10% para el semestre, aunque reconoció que quedará por debajo de la inflación proyectada.

“Sabemos que todos la estamos padeciendo. El sacrificio se hace entre todos, desde el intendente hasta el empleado de menor categoría”, dijo, y adelantó que en julio evaluarán un posible reajuste.

Aislamiento político en el PJ

En el plano político, Currilén manifestó su malestar con la conducción del Partido Justicialista a nivel provincial, encabezada por Gustavo Fita. Denunció que su agrupación, “Corcho conducción”, fue marginada del armado de listas pese a haber presentado una propuesta consensuada con el 80% de los afiliados locales.

“Nos dejaron afuera. Nunca más un teléfono, nunca más una comunicación. Un deseo totalmente ajeno a nuestra localidad”, lamentó, aunque aclaró que no dejarán de opinar ni de participar desde el peronismo.

 

Nota elaborada en base declaraciones en FM del Lago de Esquel

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