La reunión que el lunes por la tarde animaron referentes de la Intercámara de la Pesca con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y de la que participaron autoridades de la Subsecretaría de Pesca, duró apenas media hora y no tuvo el resultado que imaginaban desde el sector patronal: no hubo ninguna propuesta oficial con medidas que tiendan a mejorar la competitividad de la industria pesquera.
«Fue una reunión corta donde reiteramos nuestra situación por un atraso cambiario que arrastramos desde 2021, lo cual genera inflación en dólares», resumió Eduardo Boiero, presidente de CAPECA. «Quedó en que volverían a hablar con el Ministro (por Sergio Massa) y volveríamos a sentarnos», aclaró el dirigente empresario.
En la pesca había cierto optimismo en comenzar a recibir algunas respuestas para atender lo más urgente, el atraso cambiario, y hasta hubo rumores que corrieron sobre un dólar diferenciado para los principales productos que exporta la pesca que se liquidarían en determinados períodos a lo largo del año.
«Nosotros estamos pidiendo una mejora de competitividad para todo el sector, para todos los productos, no hay nada por pesquerías ni por especies», remarcó Boiero.
«En los últimos 16 años el TCRM perdió un 47% de valor con relación a los mercados de destino de las exportaciones; que no es otra cosa que la pérdida de competitividad”, dijo Agustín de la Fuente, presidente de CAPIP.
En la previa de la reunión, desde CAPIP intentaron amplificar la preocupación de todo el sector ante la coyuntura reinante con sendas cartas a los gobernadores de Santa Cruz y Chubut, a quienes les solicitaron el acompañamiento a sus planteos.
“Es menester destacar las dificultades por las que atraviesan hoy el sector como consecuencia de la política cambiaria y económica en vigencia; y el comportamiento de los mercados internaciones a partir de enfrentamiento bélicos, reparos comerciales y sanitarios post — Covid-19; y movimientos de irregularidad económica en países que son grandes consumidores de nuestros productos”, expone un párrafo de la misiva enviada a Alicia Kirchner y Mariano Arcioni.
Fuentes oficiales del gobierno consultadas por este medio aseguraron que todavía no hubo respuestas porque las cámaras habían demorado en presentar la propuesta.
«El plazo indicado para esa presentación era el 10 de enero, pero las cámaras se demoraron y trajeron esa propuesta ayer (por el lunes). En función de eso, el Secretario receptó las inquietudes planteadas para trasladárselas al Ministro», refirió.
Entre los asistentes al cónclave nadie se hizo cargo de las supuestas demoras en la presentación de una propuesta a ser evaluada por el Ministro. «El pedido consistió en alguna medida que compense a todo el sector el atraso cambiario», subrayó Boiero.
En la Intercámara venían de recibir buenas noticias hace pocos días cuando se reunieron con Liberman y tomaron conocimiento de la liberación de las importaciones demoradas, lo cual permite mejorar la logística y garantizar la productividad de la flota.
Más allá de reconocer esas gestiones ahora reiteraron la necesidad de contar con un tipo de cambio diferenciado para las exportaciones de todos los productos pesqueros. “A veces nos da la sensación de que no comprenden la gravedad de la situación”, reportó un industrial que siguió de cerca los detalles del encuentro.
Desde la Intercámara le recordaron a Bahillo que habían sido convocados en el invierno pasado cuando el gobierno sufría una corrida cambiaria y se les pidió que liquiden durante agosto y septiembre la mayor cantidad posible de divisas. «Colaboramos cuando nos pidieron una mano y ahora necesitamos que nos ayuden a nosotros», remarcó otro asistente de la reunión.
En este nuevo escenario entre los referentes de las cámaras empresarias había coincidencia en que la nueva reunión con Massa podría darse en dos semanas, casi cuando se cumplan dos meses de la primera vez que tomó contacto directo con la difícil realidad que le tocaba atravesar a la industria pesquera en vísperas de Nochebuena.
«Tal vez ocurra antes», revelaron fuentes consultadas en la Subsecretaría de Pesca. Cuando finalmente ocurra y se cristalice la ayuda aflorarán dos interrogantes. Si será suficiente y si no habrá llegado demasiado tarde.
Fuente: Revista Puerto