Una denuncia presentada por el Gobierno de Chubut, a través de la Secretaría de Bosques, desató una importante investigación judicial que sacó a la luz una organización dedicada a la tala clandestina y la comercialización ilegal de madera en la zona cordillerana. Los primeros operativos se centraron en el Cerro Taza de Té, dentro del ejido de Lago Puelo, un área históricamente descuidada por el Estado y sin controles adecuados, donde se produjo un saqueo forestal de gran magnitud.
“Estamos ante un verdadero escándalo”, señalaron fuentes oficiales, que confirmaron el secuestro de madera valuada en cientos de millones de pesos, en distintos estados de procesamiento, además de maquinaria portátil y armas de fuego. La actividad ilícita se llevaba a cabo en tierras fiscales ocupadas, donde aún se conservaban importantes plantaciones de pino Oregón, sembradas en los años 70 por la empresa maderera estatal del noroeste chubutense.
Aserraderos clandestinos y maquinaria en funcionamiento
El comisario Hugo Melipil, jefe de la Unidad Regional Esquel, brindó detalles sobre los operativos, los cuales calificó como “inéditos y sin precedentes” por su complejidad, logística y el impacto ambiental causado. Según explicó, la policía actuó bajo órdenes judiciales, tras confirmar junto al personal de Bosques extensas áreas de tala indiscriminada. “Se trata de árboles plantados hace medio siglo; el daño ecológico y el valor económico de esta pérdida son enormes”, subrayó.
Durante los procedimientos se encontraron trabajadores en plena faena y maquinaria en funcionamiento.
Fuente: Facebook Nan Puelo