DON JOSÉ M. CONTÍN
Su fuerte reciedumbre de navarro, le permitió desde la adolescencia trabajar en las tareas más duras donde solo una gran voluntad permite resistir. Fue tropero de carros de bueyes, abriendo caminos al rumbo, en aquellos años 1890, en que todas estas zonas eran desiertos desconocidos, faltas de huellas, de agua y de pobladores. Más tarde dirigió arreos de vacunos que eran vendidos en Chile, debiendo atravesar grandes extensiones despobladas, sin agua, sufriendo innumerables privaciones. Luego ingresa en el comercio, donde se acredita por su visión comercial y espíritu de empresa. Después de unos años de ímproba labor se independiza, comerciando por su cuenta con la casa de ramos generales que instaló en Arroyo Verde y Cona-Niyeu. De espíritu emprendedor vislumbra numerosas perspectivas y sin desatender sus casas de comercio se traslada a Puerto Madryn, donde instala una barraca y se dedica al acopio de frutos del país, en cuya actividad ocupa sus energías.
También ocupa sus actividades en la ganadería, siendo poseedor del moderno y bien instalado establecimiento denominado La Colmena, ubicado a dos leguas de su propiedad. Posee otro establecimiento “El Jagüel Hondo” (en el Bajo Gualicho) donde ocupa cuatro leguas fiscales. Dedica los mismos de merino argentino y corriedale.
Don José M. Contín, contribuyó al adelanto edilicio de Puerto Madryn, construyendo para residencia de su familia, un confortable edificio que yergue su arquitectura moderna en la calle Sáenz Peña. Fue también fundador y primer Presidente de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. El vecindario apreciando en todo su valor, sus cualidades, le llevo varios periodos consecutivos a ocupar una banca en el Honorable Concejo Municipal, de la cual fue varias veces Presidente; el señor Contín constituyó su hogar contrayendo enlace con la señorita Mariana Morejón, matrimonio del que nacieron cuatro hijos: Josefa, José, Elena y Raquel.
DON SEBASTIAN SIGUERO Y FAMILIA
Arribó de su tierra natal Bilbao, España, el 2 de enero de 1910, trayendo además de su esposa, Catalina Miguel, y cinco hijos menores, un gran caudal de esperanzas y un gran afán de trabajo. Aquí encontró horizonte para sus actividades de hombre emprendedor estableciéndose con un hotel en La Loma; más tarde buscando mejores perspectivas trasladó su negocio a la planta urbana, siendo uno de los primeros que hizo conocer en nuestra población el nuevo arte mudo, la cinematografía.
En su nueva radicación sufrió muchos reveces que sin embargo no lograron abatir su férreo temperamento de luchador, a cada obstáculo oponía la tenacidad y la constancia característica de su personalidad, llevando al cabo de muchas desazones a imponerse a la mala suerte.
Su vida comercial arreglada a un plan de economía le permitieron al cabo de muchos años, poder construir el cómodo y confortable edificio de dos pisos en la calle Lezana, donde estableció el hotel que lleva su nombre. La corrección de su trato y la atención y respeto que en el mismo se brinda al pasajero, ha acreditado a este hotel, en el cual han alojado personajes como los doctores Güemes, Cantilo, y el Obispo de la Patagonia Monseñor Esandi, su hija Ricarda se casó con Raimundo Torres, pilar con Don Julián García, Agustina con don Agustín Torrejón, Lina con el Ingeniero Miguel Mancini y Fidela con Victoriano Ayuso. Sus dos hijos varones, Eliseo y Eugenio permanecen solteros, el primero se dedica a la ganadería y el segundo, en su calidad de experto en radio, atiende la Agencia Víctor en la Localidad.