miércoles, 4 de diciembre de 2024

A mediados de 2017, Diego Correa era secretario privado de Mario Das Neves y, a través de sus influencias,  se hizo de dos lotes de 1.200 metros cuadrados en Puerto Pirámides que iba a destinar a la construcción de un complejo turístico.

Para finales de ese año, todo marchaba sobre ruedas: el proyecto contaba con un bosquejo y tenía el visto bueno del intendente Javier Roldán, quien había firmado el expediente para que en el Instituto Autárquico de Colonización (IAC) otorgara las tierras a la empresa Sepat S.R.L, que pertenecía a Correa. Sin embargo todo se desplomó en marzo de 2018 cuando Correa fue detenido acusado de asociación ilícita y fraude al Estado en las famosas causas “embrujo”, “revelación” y “Emergencia Climática”.

Correa contactó a un prestigioso abogado penalista, reconocido por actuar en causas complejas, quien le pasó una suma muy elevada para representarlo. Caído en desgracia y sin recursos económicos, el ex hombre de confianza de Das Neves ofreció sus lotes en Pirámides como forma de pago. El pacto se cerró y el penalista se puso a trabajar en el caso.

Con el correr de los meses, las causas fueron avanzando y abogado notó que no había novedades respecto al pago de sus servicios. Algo preocupado avisó que si no aparecían firmados los papeles de las tierras comprometidas, daría un paso al costado.

Correa era consciente de que públicamente ya estaba condenado y sus chances de recibir una pena moderada estaban en manos de su defensor, por lo que no quería perderlo pero existía un problema que impedía concretar la transacción de pago.

“El problema fue que Correa se había asociado con (Alejandro) Albaini para desarrollar ese proyecto turístico y este no quería perder el lote, así que le dijo que no iba a autorizar el traspaso”, recordó un experimentado operador judicial a La Voz de Chubut. Y agregó: “Después no le atendió más el teléfono, Albaini se quería quedar con todo y cada vez que le preguntaban por el tema, respondía: ‘A ese delincuente no tengo por qué ayudarlo, con esa gente no tengo nada que ver’”.

Sin embargo, por esos días Albaini empezó a recibir otros llamados: “Acordate como le chupabas as medias a Diego y te sacaba todo lo que pedías…. en esa época le decías  permanentemente ‘hermanito, hermanito’ y ahora aprovechas que está en el piso para desconocerlo y hablar de los corruptos , no tenes vergüenza”. “Mirá que si Correa dice que son socios y habla de tus negocios vas terminar en una celda con él”, le habrían sugerido y finalmente las tierras pasaron a manos del abogado penalista.

 

 

 

 

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