En julio de 2022, el entonces gobernador Mariano Arcioni y el intendente de Rawson anunciaron la ampliación de la planta potabilizadora y el nuevo acueducto de Rawson por un monto de $ 1.191.400.160,88. Según lo estipulado, la obra tendría un plazo de ejecución de 720 días corridos (dos años).
Arcioni destacó el trabajo articulado que viene llevando adelante con el intendente Biss. “Uno lo llena de orgullo y satisfacción esto, y lo pongo de ejemplo porque venimos trabajando de forma conjunta y con objetivos muy claros a pesar de ser de distintos partidos políticos. Vamos a seguir acompañando a Rawson para que se posicione como la capital que todos los chubutenses nos merecemos”, dijo el mandatario.
“Lamentablemente Rawson fue rehén de los personalismos y de los egoísmos políticos, no creció como debería haber crecido, y también soy un convencido de que estas obras van a transformar a la ciudad”, aseguró Arcioni en ese momento. Y destacó la figura del intendente local: “Tenemos nuestro objetivo claro de trabajar en conjunto y codo a codo, porque todo resulta mucho más fácil. Si así fuera con el resto de las intendencias, podría decir que la provincia sería otra, sin personalismos”.
Después de tan publicitados anuncios, gacetillas y discursos anunciando un futuro de esplendor para Rawson, “la capital que los chubutenses merecemos”, vinieron varias recorridas promocionando los avances de la obra de la planta potabilizadora asegurando que “avanza a buen ritmo. Pasado un año y medio de iniciada la misma (con plazo a dos años para su finalización) el avance de la misma ronda un 11 %. A este ritmo, y con mucha suerte, puede que en el año 2050 finalicen la obra.
Lo mismo ocurrió con los anuncios de las defensas costeras, la nueva terminal de ómnibus, el gimnasio, la terminación del Centro de encuentro, el dragado de puerto y todos los anuncios quedaron en esos anuncios que el viento se llevó.