El presidente argentino se postra ante Trump en una gala en Mar-a-Lago y es el primer líder internacional que lo felicita en persona.
Hay frases, del tipo “que la fuerza te acompañe”, que parecen extraídas de La guerra de las galaxias . En este caso todo indica, sin embargo, que existe un cruce filmográfico.
Dada su afición a la motosierra, el presidente argentino Javier Milei tiene más bien la traza de ser un fan de La matanza de Texas , título indispensable del cine gore clásico.
Pero la noche de este jueves, el líder de la ultraderecha del cono sur acudió a la gala de inversores de campaña (se reunieron este viernes) para festejar la victoria de Donald Trump, celebrada en su mansión de Mar-a-Lago (Palm Beach, Florida), y lo hizo con un porte aseado –pelo recortado y peinado respecto a lo habitual– que no recordaba al Leatherface (cara de cuero) texano, mientras exhibía la filosofía galáctica propia de Obi-Wan Kenobi .
“Las fuerzas del cielo están de nuestro lado”, saludó al anfitrión para felicitarle por su reciente victoria electoral.
Milei, de 54 años, se convirtió en el primer mandatario internacional que tuvo la oportunidad de congratular en persona a Trump, el gran ídolo e inspirador del economistas que se define como anarco-capitalista.
“El viento de la libertad está soplando mucho más fuerte”, insistió en su discurso, que en su mayor parte pronunció en español, haciendo pausas para dar tiempo al traductor. Tras los buenos deseos, Milei arremetió contra la izquierda, a la que acusó de utilizar sistemas tributarios injustos “para forzar la redistribución de la riqueza a punta de pistola”.
Sabedor de que Elon Musk, presente en la sala, es el alter ego de Trump, el mandatario argentino no ahorró elogios para su gestión en X, territorio sin ley para las mentiras que llaman libertad de expresión. Según Milei, Musk y su red social “ salvan la humanidad”.
Antes de que Trump subiera a la tarima, el actor Sylvester Stallone, que en el botox de su rostro no disimula al macho que interpretó a Rocky y a Rambo, salió definitivamente del armario y declaró su fe trumpista . La fe del converso: “Estamos en presencia de un personaje realmente mítico, ¿sabéis?, estamos ante el segundo Washington”.
Trump agasajó a Milei. “El trabajo que estás haciendo es increíble, estás haciendo Argentina grande de nuevo”.
El discurso de Trump versó sobre él y su gente del “señor, si, señor”. No falto la alusión a su “mejor amigo” Musk –se cruzan apuestas sobre cómo le dará la patada cuando vea que le resta brillo–, ni se olvidó de elogiar a sus elegidos para el gobierno (Robert F. Kenney jr, Matt Gaetz, Tulsi Gabbard,..), la banda conspirativa.
En Washington, incluso muchos republicanos creen que estos nominados son una provocación y una demostración de quién es el que manda.
Esta es la galaxia Trump.