viernes, 23 de mayo de 2025

En la sesión ordinaria del miércoles pasado del Concejo Deliberante de Rawson, la edil Norma Medina cuestionó a este portal de noticias por dos notas publicadas en las que denunciamos la inacción de la comisión de seguimiento del programa Lotear -que ella preside, o presidía, ya que en los últimos días se rumorea que renunció- y el convenio firmado entre el Municipio y la empresa Perrén y Cía., que beneficia a funcionarios políticos con descuentos del 40% en la compra de materiales para la construcción.

Durante la hora de preferencia -instancia en la que los concejales pueden expresarse sobre los temas que deseen-, Medina manifestó:
“Quería hablar porque ha salido en algunos medios un título que, para nosotros, para mí y creo que para todos, es bastante doloroso, que dice ‘la casta al palo’. ¿Por qué se da esto? Por la ordenanza del convenio entre la Municipalidad y Perrén, que beneficia con descuentos de hasta el 40% a los funcionarios y empleados municipales en materiales de construcción. Los convenios siempre benefician a todos”.

La concejal no dice la verdad: el convenio no beneficia a todos, excluye a la mayoría de la comunidad. Solo pueden acceder al descuento los participantes del programa Lotear y los empleados y FUNCIONARIOS POLÍTICOS del Municipio y del Concejo Deliberante.

Hicieron una ordenanza para beneficio propio. Los funcionarios y concejales son quienes están en mejores condiciones de acceder a este “beneficio”, ya que perciben los sueldos más altos del municipio. En cambio, la mayoría de los vecinos que participan del programa Lotear ni siquiera recibieron sus terrenos. Y quienes sí accedieron, no tienen servicios, por lo tanto, no pueden construir.

Por otra parte, desde el inicio de la gestión de Damián Biss, los empleados municipales cobran sus magros sueldos de forma escalonada. Cuesta imaginar que estén en condiciones de construir una casa o ampliar la que ya tienen.

Si el acuerdo hubiera sido realmente pensado en beneficio de los trabajadores municipales y de los adjudicatarios del Lotear, la política debió quedar excluida. En lugar de eso, elaboraron un convenio que fue ratificado por el Concejo y que beneficia directamente a los propios funcionarios. La Ley de Ética de la Función Pública, en su artículo N.º 17, establece que los funcionarios tienen prohibido “recibir cualquier tipo de ventaja con motivo u ocasión de sus funciones, así como aprovechar la función para obtener beneficios que no se encuentren previstos en la legislación específica, de carácter general”. La concejal Luque advirtió a sus pares sobre esta irregularidad pero –según dijo- no le hicieron caso y aprobaron la ordenanza. 

Volviendo a la alocución de Medina, también se refirió al artículo que denuncia que el Municipio recaudó más de $1.450 millones por el programa Lotear, pero no entregó terrenos ni servicios y, además, el destino del dinero es incierto. La nota está ilustrada con imágenes del intendente Damián Biss y de los ediles Medina, Federico González y Germán Gusella.

“Ha salido en los medios fotos nuestras. Es doloroso porque perjudica a nuestras familias y a nosotros como personas. Y no sólo me cuestionan a mí, sino también a otros compañeros que han trabajado, como el concejal Germán Gusella y Federico González. A todos nuestros compañeros los han acusado. Yo tengo hijos, tengo familia. Esto nos perjudica”, protestó la concejal, olvidando que son funcionarios públicos, que accedieron a sus cargos por decisión propia. Medina, en particular, es además la máxima responsable de controlar que las cientos de personas que confiaron en el programa Lotear e invirtieron sus ahorros para comprar un terreno, reciban lo que se les prometió.

“¿De qué se trata la presidencia del (la comisión de seguimiento del) plan Lotear?”, se preguntó retóricamente la edil, intentando minimizar sus responsabilidades. “De recabar la información, que no es poca cosa, porque nosotros tenemos interés en saber qué está pasando con el Lotear”.
La edil vuelve a mentir. En todo este tiempo, la comisión que preside funcionó como una escribanía del Ejecutivo: no pidió informes con documentación respaldatoria sobre el destino de los fondos, no solicitó estados de cuenta, ni se interesó por si el dinero estaba en una cuenta especial, en un plazo fijo o en bonos del Tesoro. Tampoco pidió facturas de materiales comprados para la urbanización, ni informes de avance de obras. Jamás criticó la paralización de los trabajos, a pesar de que ya se cumplieron los tres años pautados por el programa. Los vecinos terminaron de pagar las 36 cuotas y el Municipio no entregó los terrenos, no hizo los servicios y no tiene la plata.

“Yo soy seguidora del señor intendente, soy de su bloque. Creo en él. Él tiene un futuro político tremendo. Es una persona joven que no se va a perjudicar haciendo cosas que no corresponden, porque está trabajando todo el día para nuestra comunidad”, aseguró Medina.

La única concejal que en su momento intentó hacer un pedido de informes sobre el avance del Lotear y el destino de los fondos fue Ester Luque. Los otros nueve ediles no sólo no la acompañaron, sino que se alinearon para criticarla y maltratarla. “Acá está todo claro, el Municipio ya explicó todo”, le respondió Medina, visiblemente ofuscada porque alguien se atrevía a exigir explicaciones al Ejecutivo.

“Me duele muchísimo, señor presidente, lo que está ocurriendo últimamente -prosiguió Medina-. Nunca en la vida me ocurrió, en un concejo tan importante, que vengan personas a acusarnos de esa manera. La verdad que he llorado mucho y a mí me apena muchísimo esto”, concluyó la concejal, sin mostrar empatía por las cientos de personas -que también tienen familias- y que son las verdaderas perjudicadas por el programa Lotear.

Los vecinos participantes son quienes están siendo estafados. Pero a la concejal parece preocuparle, ante todo, que su rostro aparezca en nuestro portal de noticias.

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