jueves, 30 de noviembre de 2023

La curiosidad y habilidad de un emprendedor dieron origen a una de las marcas de bebidas más conocidas y antiguas del mercado. Esta etiqueta se comercializa desde hace casi 230 años y tiene a su agua tónica como uno de sus productos estrella. Recientemente, uno de sus dueños alrededor del mundo la utilizó como su vehículo para debutar en el negocio de las bebidas alcohólicas en la Argentina.

Jacob Schweppe tenía una gran habilidad para las tareas artesanales. Había nacido en 1740 en Witzenhausen, una localidad en lo que hoy es considerado territorio alemán, y desde joven se dedicó a la elaboración a mano de bijouterie. Cuando cumplió 25 años decidió mudarse a Ginebra para desarrollar su emprendimiento. Ahí también aprendió el oficio de relojero, pero Schweppe tenía otro interés oculto.

Jacob Schweppe

Además de joyero era un científico amateur y le gustaba experimentar en su hogar. A fines de los 70 se topó con la investigación del inglés Joseph Priestley sobre la carbonatación del agua. Schweppe indagó y empezó a trabajar para crear un sistema propio que pudiera inyectarle gas a la bebida.

NACIMIENTO DE SCHWEPPES
En 1783, tras perfeccionar su método, el emprendedor lanzó su empresa de agua carbonatada. Lo que hacía era generar dióxido de carbono a partir de una mezcla de tiza y ácido sulfúrico y luego se lo inyectaba a la bebida, la cual se almacenaba en envases de madera. Para el proyecto se asoció con el ingeniero Nicolas Paul y el farmacéutico Henry Gosse.

Su producto tenía buena recepción en particular entre los médicos, quienes se lo recetaban a sus pacientes para calmar dolencias estomacales. Los socios decidieron expandir su negocio y Schweppe viajó a Inglaterra para abrir una filial. La gran competencia que ya había en ese mercado provocó una disputa entre los tres que terminó con la disolución de la sociedad en 1793. Paul y Gosse se quedaron con el negocio en Suiza, mientras que Schweppe se afincó en el Reino Unido.

Las primeras botellas de Schweppes eran de madera. Luego usaron las versiones de vidrio en forma de huevo

El empresario que le dio nombre a la marca manejó la empresa hasta su jubilación en 1798. En ese momento se la vendió a tres emprendedores oriundos de Jersey. Ellos estuvieron a cargo hasta 1824 cuando pasó a manos de Sparkes, que una década más tarde fue adquirida por los empresarios John Kemp-Welch y William Evil.

Durante los más de 50 años que estas familias estuvieron al frente, la marca consiguió algunos de sus hitos más importantes, como el lanzamiento de la limonada (1835), la presentación del agua tónica (1870) y la apertura en Australia de su primera subsidiaria en el exterior (1877). En tanto, en 1936 obtuvo la garantía de la Casa Real británica por lo que es una de las marcas que integran esa exclusiva lista.

CAMBIO DE MANOS
En 1968 Schweppes se fusionó con la compañía de golosinas Cadbury y conformaron el grupo Cadbury Schweppes. Para esa época la firma de bebidas ya contaba con fábricas en Estados Unidos, Sudáfrica y Bélgica (que era su base en Europa).

A fines de 2022 Coca Cola lanzó en Argentina su opción de cócteles RTD de Schweppes

No obstante, en 1998 Coca-Cola desembolsó u$s 1850 millones y se quedó con los derechos de esta y otras marcas de bebidas de Cadbury Schweppes fuera de los Estados Unidos. Diez años más tarde, el grupo se separó en el mercado estadounidense y la división integrada por Schweppes pasó a manos de Keurig Dr Pepper.

Pero no son los únicos que cuentan con esta etiqueta en su portfolio porque la japonesa Suntory también tiene los derechos para distribuirla en algunos mercados.

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