miércoles, 24 de diciembre de 2025

En el verano de 1896 fueron las comisiones de límites de la Argentina presididas por el Perito Moreno e integradas por topógrafos y geólogos del Museo de La Plata los que llegaron a la zona.

Desde el Valle de Tecka, y acompañado por el Cacique Foyel, Moreno ingresa al Valle de Carrenleufú. No solo había encontrado a Foyel en Tecka sino también a Sacamata y esperaba la llegada de Sayhueque quien venía a establecerse con su gente en el Valle del Genoa.

Moreno sigue el Corcovado hacia sus nacientes, destacando la presencia de vestigios de la actividad de buscadores de oro que lo lavaban en los aluviones de ese tramo, pero que, vistos los resultados poco alentadores obtenidos, habían abandonado sus prospecciones.

Mientras Moreno marcha hacia el sur, otra partida de la comisión, dirigida por el Ingeniero Topógrafo Juan Waag, tenía a su cargo la exploración del Carrenleufu y hacia allí se dirige hacia fines de marzo desde la Colonia 16 de Octubre, atravesando el valle frío. En las inmediaciones del río encontró tres aborígenes de la toldería de Foyel que le vendieron carne de una vaca salvaje y le dijeron que los antiguos indígenas llamaban Pilunque al “actual Carrenleufú o Corcovado de los colonos”. El día 26 acampó en los del colono Gerardo Stinkamp y dedicó los días siguientes a recorrer los alrededores llegando hasta el Río Encuentro en una de sus excursiones y hasta el cordón de los Tobas, en otra. Duró su campamento en el puesto de Stinkamp hasta mediados de abril.

El Valle de Corcovado según la expedición de Waag-Moreno (1896)

“El suelo del valle consiste principalmente en tierra vegetal muy fértil y es adecuado para la agricultura. Unos cerros pequeños en la parte del valle al norte dan abrigo contra los vientos y tormentas que suelen venir por el valle desde el oeste. No cabe duda de que este valle es muy apropiado para una colonia agrícola. Desde Tecka se puede llegar hasta este punto con carros. El valle más abajo es menos accesible y cubierto con monte, pero cuando se queme sistemáticamente este bosque, el terreno será cultivable”.

Texto del libro “ Corcovado historias y recuerdo” (Coordinadores: María Marta Novella, María Roxana Novella, Débora Finkelstein, Alejandra Ocampo, Fernando Iphar)

 

 

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