martes, 2 de julio de 2024

Ante la gran demanda de pasajes que se estaba registrando con el traslado de muchos estudiantes, la Empresa resolvió, a fines de marzo de 1942, volver a incorporar a su flota de vuelo, a un avión LATE 28, cuyo primer vuelo a Trelew se produjo el sábado 28 de marzo. Al hacer esta momentánea ampliación de su servicio de pasajeros, la Empresa también consideró la  diferencia de máquina, ya que las comodidades del LATE no se asemejaban a las de los trimotores, ni aquel tiene la rapidez de estos, razón por la cual otorgaba un descuento del 20% a los que viajasen en los mismos.

El semanario “El Pueblo” comenta en una edición del mes de noviembre de 1942 que el servicio bisemanal que venía atendiendo la Aeroposta Argentina S.A. estaba resultando insuficiente para servir las necesidades de los numerosos viajeros que utilizaban ese medio para trasladarse a distintos lugares del país. Pese a los años transcurridos, la cantidad de vuelos semanales no había sido aumentado, de ahí que recalcara la imperiosa necesidad que las autoridades, fuerzas vivas de la región, etc., elevaran un petitorio a los Poderes Públicos, a fin el que gestionasen ante la Empresa, la ampliación de sus servicios, por cuanto el crecimiento de las poblaciones patagónicas, había traído como consecuencia, un aumento considerable en el tráfico de pasajeros, citándose que este aumento había sido del 70% en los últimos cuatro años.

Otro de los argumentos esgrimidos por el articulista, se refería al caso de los enfermos que debían trasladarse a la metrópoli para intervenciones quirúrgicas de urgencia, o de aquellas impracticables en nuestro medio, para salvar así sus vidas, pero que en la actualidad, dada la extraordinaria afluencia de pasajeros, no es posible contar en casos de urgencia, con el avión como medio de transporte rápido. Aclaraba que si bien se disponía de varios otros medios de transporte (terrestre o marítimo), en la mayoría de los casos los enfermos no se encontraban en condiciones de soportar los inconvenientes de un viaje por tierra o por mar.

  1. Llega a Trelew el Junkers 55 con moderno instrumental y asientos reclinables

Un nuevo adelanto en sus medios de comunicación introdujo la Empresa en sus servicios,  cuando el jueves 14 de enero de 1943, llegó a Trelew el avión “Ibaté” en su primer viaje a Río Grande. Tratábase de un trimotor Junkers 55, con capacidad para 17 personas y cuatro tripulantes, contando con el más moderno instrumental para vuelo y cómodos sillones reclinables para el mayor confort de los pasajeros.

Los pasajes se mantenían en $ 145 m/n para el viaje de ida a Buenos Aires y en $ 260 m/n el de ida y a vuelta.

Párrafos de Matthew Henry Jones

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