sábado, 9 de noviembre de 2024

Entre 1936 y 1940 funcionó una Cooperativa Eléctrica de la que fue Presidente Carmelo Zurbano. Las necesidades se han diversificado y ya abundan los juicios valorativos que la aldea ignoraba. Camina por las proyectadas veredas una ambiciosa imagen. Hay quienes piden que tenga aquí su sede la VI División del Ejército. Y lo fundamentan afirmando que “Trelew es el eje de la Patagonia, la población de mayor importancia”.

El Rotary y el “Aero Club Trelew” se constituyen en 1938. Aunque el primer avión para instrucción, un Focke-Wulf biplano, se dispondrá recién para 1943. En aquella fecha nace también, oficialmente la Empresa Transporte Patagónicos, la de mayor relevancia en el servicio de pasajeros en el sur argentino. En la entidad desembocaban los esfuerzos que desde 1920 realizaban individualmente los ahora integrantes de la firma.

Los problemas comunes a los Territorios Nacionales hacen que se proyecte un Congreso General de representantes en Trelew. La actividad ferroviaria, sin embargo, ha declinado. Las características de la economía y el comercio obedecen a pautas que difieren de las del siglo anterior. Y abundan los vagones en las vías muertas. En las tierras al norte de las vías se habla de proceder a limpiar la típica “laguna” que se ofrece como lugar de reuniones deportivas.

La inauguración del nuevo local para la Escuela Nacional Nro. 5 congrega asombros y esperanzas junto a la visita de los vocales del Consejo de Educación de Educación Nicolás Avellaneda y José Rezzano, el 18 de noviembre de 1937. Se trataba –dijo el orador de Trelew- del “primer edificio oficial con destino a escuela, el primero aunque parezca increíble; porque no obstante el progreso que a pasos agigantados ha venido operándose en este pueblo, tal vez el más importante del sur argentino, en medio siglo de existencia no había conseguido una casa con tan noble y patriótica finalidad”.

El plano que “The Port Madryn Argentine Company Ltd.” Traza en 1939, dibuja un ejido urbano que incluye la orilla sur del canal de riego y el denominado Barrio Belgrano. Marca edificación de sesenta manzanas y apunta 5137 habitantes.

Tierra, agua, caminos

La Municipalidad continúa empeñada en las defensas contra el río, y dispone el arreglo de caminos vecinales, a la vez que se ve en la necesidad de dar nombres a 40 calles que no lo tenían. Considerando “insuficiente y oneroso el servicio de limpieza prestado actualmente por carros” licita un camión volcador.

El periodismo comenta que en el Colegio Nacional faltan asientos (1942). Son los signos de un desarrollo que comienza a superar las previsiones. Los proyectos se van sumando: red colectora cloacal, matadero, cámara frigorífica, usina pasteurizadora. La etapa pastoril, que algunos miran con nostalgia, se apaga mientras en la Avenida Fontana se colocan ornamentales columnas de alumbrado y el Conservatorio Williams abre su filial en la localidad.

En el canal de riego, recodo verde y fresco del pueblo, transita una legendaria historia. La permanencia en Chubut de los colonos galeses de 1865 dependió del casual descubrimiento del riego artificial. A la rudimentaria acequia de 1867 siguieron otras, abiertas con un sistema de cooperativas que comprometía la participación de todos los agricultores. Uno de los canales trazados es este, que le susurra al pueblo la vida de las chacras y le sonríe en una corriente suave. “Abunda la pesca en el canal de riego”, fue el titular de una noticia en abril de 1942. Y explicaba: “Se ha producido una invasión de truchas de los lagos Musters y Colhué Huapí”.

Textos tomados del libro: Trelew Biografia de Una Ciudad – Virgilio Zampini

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