martes, 20 de mayo de 2025
Plaza Independencia de Trelew, después de un fuerte temporal de nieve

Nada benigno se presentaba este año el invierno, pues las temperaturas extremas se hicieron sentir durante todo el mes de junio, cayendo la primera nevada el martes 23 de junio, la que dejó un pequeño manto blanco que pronto se diluyó. Mucho más intensa fue la precipitación hacia el sud, debiéndose suspender el tránsito de vehículos en el trayecto a Comodoro Rivadavia. Este mal tiempo persistió durante todo el mes de julio y si bien no llegó a nevar en el pueblo, sí lo hizo hacia el sud, dejando intransitable el camino entre ésta y C. Rivadavia.

Según comentarios de los vecinos de la zona de Garayalde, no había caído tanta nieve en el lugar desde hacía 14 años, pero este año el temporal vino acompañado de fuertes lluvias intermitentes,  siendo precisamente la del 23 de junio la que motivó trágico accidente del avión de la Aeroposta Argentina, conducido de los avezados aviadores Próspero Palazzo y César Brugo, el que al no llegar a C. Rivadavia en el mismo día, casi se tenía la certeza que un fatal accidente les había ocurrido, ello debido al intenso temporal de nieve que azotaba la zona en el momento que el avión saliera de Trelew a las 12 horas.

Pasaron tres días antes que los restos del avión pudieran ser avistados, siendo localizado entre Puerto Visser y Bahía Bustamante, hallazgo que se debió al aviador señor Selvetti, director de la Línea Sud de Aeroposta Argentina S.A., quien en un avión destinado por la Empresa, se unió a otros tres aviones que se encontraban afectados a la búsqueda del avión desaparecido.

Una vez localizado desde el aire, comenzó otra tarea tan ardua como la primera, ya que el lugar del accidente, debido a las condiciones del tiempo y de los caminos, era casi inaccesible, razón por la cual la Empresa Y.P.F. envió el buque cisterna “Aristóbulo del Valle” con todos los elementos necesarios para llegar al lugar y socorrer a los aviadores si aún se encontraban con vida, lo que se ignoraba.

Por su parte las dependencias policiales de Astra y Camarones, enviaron patrullas que desarrollaron una meritísima labor, estando la primera compuesta por el Cabo Pedro Zaleski y el Agente Julio César Bartels, mientras que la segunda formada por el Agente Wenceslao Fernández, quien se unió a la Comisión Policial del Cabo Carmelo P. Restuccia que saliera de Bahía Bustamante, con peligro para sus propias vidas, patrulla ésta que recién pudo llegar hasta el avión accidentado al día siguiente, arribando al lugar un par de horas antes que lo hiciera el buque “Aristóbulo del Valle”, al aclarar el día con las primeras luces del 28 de junio.

Allí se encontraron con los cadáveres de los infortunados pilotos, estando P. Palazzo sentado en la cabina y aún empuñando el timón de vuelo, mientras que el cuerpo de su compañero C. Brugo, se hallaba en el suelo a unos 5 metros del avión, presentando ambos vestigios quemaduras en diversas partes del cuerpo, calculándose que el incendio que se produjo después de estrellarse contra el suelo, provocando la explosión del tanque de la nafta, fue sofocado en gran parte por la fuerte lluvia que caía en momentos del accidente, el que ocurrió a las 13,55, por ser ésta la que marcaba el reloj del avión, como la que registraba el reloj del infortunado acompañante.

Fragmento del libro “Trelew, un desafío patagónico”, de Matthew Henry Jones (El Regional)

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