Un grupo de personas inició la brillante tarea de recolectar objetos antiguos, con la idea de coleccionarlos y exhibirlos en un salón municipal. En 1981 se reacondicionó el VIEJO molino ANDES, y se destinó su planta baja para que funcione el Museo.
Este albergue de objetos múltiples comenzó porque era necesario conservar el pasado, y mostrarlo al mundo que “es el lema principal de la cultura galesa”.
Se conformó un grupo de “AMIGAS DEL MUSEO”, las cuales se turnan para colaborar en la atención, y buscan hacer socios protectores que ayuden al mantenimiento y progreso del mismo.

Fragmento del libro “Valle Hermoso”, de Enriqueta Florencia Davies de Jonson