El gobierno asumió compromisos con un sector y reavivó la interna entre comunidades. Los conflictos por tierras y reconocimientos amenazan la producción en Vaca Muerta.

El gobierno de Rolando Figueroa quedó nuevamente en una encrucijada frente al conflicto con las comunidades mapuche y el reclamo por la entrega de nuevas personerías jurídicas, principalmente en la zona de Vaca Muerta. Hace un mes, y para levantar los bloqueos que un sector estaba realizando sobre las tratadoras de residuos petroleros, asumió compromisos que ahora reavivan la interna con las comunidades que están en oposición.
El lunes pasado, la Unidad de Acción Intercultural (UAI) de Neuquén tuvo que reunirse “de emergencia” por un pedido de las comunidades que no reconocen la autoridad de la Confederación Mapuche. Entre ellas se encuentra la Paynemil, cuya lonco Elba Paynemil ya advirtió que, si el gobierno avanza con otorgarle la personería jurídica a los Fvta Xayen, un “desprendimiento” de su propia comunidad, avanzará en medidas de acción directa en el área de Loma La Lata.
Ese conflicto es uno de los nudos más difíciles de resolver para Figueroa. Los Fvta Xayen, al igual que otras comunidades que están reclamando reconocimiento y tierras en la zona de Vaca Muerta tienen el apoyo de la zonal Xawvnko de la Confederación Mapuche, sector que se referencia en Jorge Nahuel.
Tras los bloqueos que realizaron hace un mes atrás en las tratadoras de residuos petroleros, el ministro de Gobierno, Jorge Tobares, firmó un acta en donde se comprometió a registrar, en un plazo de 15 días, a cinco comunidades que demanda la zonal: Newen Kura (ubicada en Rincón de los Sauces), Fvta Xayen (en el paraje Tratayén, Añelo), Kelv Kura (Portezuelo), Ragilew Cardenas (Picún Leufú) y Xem Kimvn (Cutral Co).
Ese acta también incluyó un compromiso de finalizar en 30 días “la etapa que le corresponde a la provincia” del relevamiento territorial de Campo Maripe y Wircalew.
“Estamos avanzando en una agenda acordada con todas las zonales”, se limitó a decir Tobares esta semana frente a la consulta de Diario RÍO NEGRO sobre las negociaciones.
El reconocimiento de la comunidad Fvta Xayen no solo es complejo porque reclaman tierras que pertenecen a un privado, la familia Galván, sino porque los Paynemil los consideran un “desprendimiento” de ellos y, por lo mismo, no podrían obtener la personería jurídica sin su autorización como comunidad “madre”.
Tras un aviso la semana pasada de la Inspección General de Personas Jurídicas sobre el avance del expediente, la lonco demandó una reunión “urgente” al gobierno para impedir el otorgamiento. Tobares se habría comprometido a convocar a los Paynemil y a los Fvta Xayen para llegar a un entendimiento, pero sin participación de la zonal. La lonco le dio plazo hasta este miércoles al ministro “si no, se tomarán medidas de acción directa”.
También en zona de Vaca Muerta, pero en cercanías de Rincón de los Sauces, hay otro conflicto latente por el reconocimiento de los Newen Kura, una comunidad mapuche que también irrumpió en escena en los últimos años y que, el pasado fin de semana largo, realizó un bloqueo sobre un área de YPF. La única comunidad indígena reconocida allí es la Lucero Pichina:u, del pueblo günun a küna o tehuelche septentrional.
El dato
57
comunidades reconocidas hay en Neuquén: 56 mapuche y una del pueblo günün a küna (tehuelche septentrional).
Norma Lucero, quien es su gamashun o autoridad, ya advirtió que la familia Molina, que lidera el grupo que ahora se reivindica como comunidad mapuche, “son crianceros, sí, pero deben demostrar dentro del reglamento que son descendientes”.
La posición del gobierno de Figueroa frente a los conflictos mapuche viene siendo ambigua. En su gabinete incorporó a referentes opositores al sector de Jorge Nahuel, aunque no cortó el vínculo que tenía la gestión de Omar Gutiérrez con la zonal que representa el dirigente, algo que le sigue generando problemas con sus propios aliados.
Tobares también asumió para esta semana el compromiso de convocar a una mediación entre la comunidad Lonko Purran y el Lof Mapu Manuel Segundo, ambos en la zona de Portezuelo Chico, para resolver el conflicto que tienen por el territorio. Los Lonko Purran aseguran que están “usurpando” sus tierras y le exigen al Ejecutivo que “defina dónde va a reubicar” a la comunidad Manuel Segundo.
Una eventual salida que ordene el proceso de reconocimientos es la creación del Registro Especial de Comunidades que se prometió en la anterior gestión. Según se supo, el gobierno tiene un borrador, pero reclaman que se negocie con las 57 comunidades reconocidas y no con los consejos zonales de la Confederación Mapuche, un órgano que no todas reconocen.
Fuente; Diario Río Negro