domingo, 7 de septiembre de 2025
Aspecto de abandono que presenta en la actualidad la vivienda de Koslowsky en la estancia “Monte Solo”. Foto A. Aguado

Entre 1914 y 1917, los pobladores alambraron los campos, y delimitaron de ese modo el espacio de la estancia de Koslowsky: por el sur, la Sociedad Ganadera Valle Huemules; por el oeste el norteamericano John Noble y el español Cristóbal La Torre; por el este, el norteamericano Jorge Cunningham. A causa de los alambrados, Koslowsky entró en conflicto con Jorge Cunningham por una fracción de tierra de dos leguas ubicada al norte del casco de su estancia. En cierto modo, el causante del conflicto fue el propio Gobierno argentino, ya que otorgaba permisos de pastaje en forma indiscriminada, basándose en planos defectuosos o inexistentes.

A partir de 1914 el Gobierno comenzó a otorgar permisos de pastaje en tierras fiscales a todos aquellos que demostraran que residían en el sitio que solicitaban. Luego, para que los campos les fueran otorgados en arrendamiento, los pobladores debían cumplir con un determinado número de requisitos, como demostrar que la hacienda era de su propiedad, haber edificado y que estén ocupando con animales la tierra solicitada. Pero como muchas solicitudes se superponían, requiriendo las mismas tierras, el Gobierno argentino envió en 1919 una Comisión de Inspección de Tierras para que analizara la situación sobre el terreno. De esa forma, se constató que varios campos se encontraban ocupados de forma simultánea por varios colonos. De acuerdo con ello, al momento de otorgar los permisos de arrendamiento, se privilegió a aquellos que cumplieran con el mayor número de los requisitos solicitados. En octubre de 1917, Koslowsky presentó dos quejas contra su vecino Jorge Cunningham ante la Dirección General de Agricultura Agrícola, en Buenos Aires. En las mismas, alegó que Cunningham había alambrado dos leguas que le pertenecían. La Comisión de Inspección de Tierras enviada a Chubut, a cargo de Enrique Tassart, realizó sobre el terreno las averiguaciones del caso. Luego de entrevistar a los implicados, al apoderado de Koslowsky que administraba la estancia y a vecinos de la zona, la Comisión dictaminó a favor de Cunningham.

El ruso-alemán Julio Leske y el norteamericano Jorge Cunningham en la estancia Lago Blanco.

Los motivos fueron los siguientes: Cunningham demostró que ocupaba las dos leguas con ganado desde 1911; en cambio, Koslowsky lo hacía desde 1914 y con parte de ganado que le había comprado a Cunningham. A Koslowsky también le resultó desfavorable el residir en Buenos Aires, no haber invertido en alambrados, y el testimonio de varios vecinos que afirmaron que él buscaba obtener la propiedad de la tierra para luego venderla. Existía un antecedente que corroboraba dicha afirmación, ya que en 1916 Koslowsky había intentado vender Monte Solo a Enrique Del Castillo; quien actuaba como apoderado de varios estancieros de la zona. El informe de la Comisión que inspeccionó la región dice lo siguiente: “Es voz corriente en la región de que Koslowsky espera obtener la concesión de los campos que tiene solicitados en Valle Huemules (en realidad, a mitad de camino entre Huemules y Lago Blanco) para enajenarlos. Estas versiones deben tener como fundamento, posiblemente, manifestaciones hechas por el mismo Koslowsky, las que se comprueban con documentos que la Comisión ha tenido a la vista, cuyas copias se adjuntan; uno de los cuales, firmado por «Castelbro» (conocida dirección telegráfica de Enrique del Castillo), se refiere al ofrecimiento de venta hecho por Koslowsky de las acciones y derechos de poblador de dos leguas en Huemules, con ganado, construcciones, etc., por 55.000 $.- m/n (febrero de 1915); el otro documento firmado por Koslowsky dirigido a Enrique del Castillo, se refiere al desistimiento de la propuesta anterior y manifiesta cuando resuelva realizarlo lo haría por intermedio de él (24 de febrero 1916)” (Tessart, 1920)

La mujer y los hijos de Koslowsky lo hicieron desistir del ofrecimiento de venta de la tierra, pero de todos modos ofrecía en venta el ganado de su propiedad.

Al mismo tiempo, mientras la Comisión inspeccionaba la región, Cunningham presentó una queja contra el holandés Carlos Ferzennar, por un alambrado indebido. Esta queja también resultó favorable a Cunningham. De un modo u otro, todos los pobladores se vieron involucrados en conflictos similares.

Para finalizar, el dictamen expedido con carácter de recomendación por la Comisión Inspectora de Tierras, fue drástico. Entre muchas recomendaciones de desalojos, se pedía desestimar la solicitud de arrendamiento de Koslowsky, ordenarle levantar las “mejoras” y desocupar el campo. Como la ruta de carros que unía la costa atlántica con Chile pasaba al pie del casco de la estancia de Koslowsky, consideraron conveniente crear una zona de reserva fiscal de 2.500 hectáreas. Allí se podrían establecer un juzgado de paz, una comisaría de policía y eventuales comercios. En síntesis, aconsejaban crear un pueblo donde se emplazaba el casco de La estancia Monte Solo. Para fortuna de Koslovsky, el plan no se concretó y pudo conservar dos leguas de su campo.

Es muy probable que dicha recomendación, de negarle el otorgamiento de la tierra a Koslowsky haya surgido por motivo de varias cartas de protesta que el letón había presentado morosidad por parte de Enrique Tessart, el jefe de la Comisión, por en Buenos Aires contra Cunningham y la propia tierra. Los siguientes párrafos, transcriptos del informe de la Comisión, resultan muy elocuentes:

“Ese escrito redactado por Koslowsky, apoderado de Leske, es como todos los de aquel en que no tiene inconveniente en atacar la honorabilidad de los demás cuando trata de argumentar en su favor […] no ha conseguido que la Dirección de Tierras mande una orden categórica sobre desalojo completo de Cunningham, hace nuevamente consideraciones sobre la ubicación de su campo con respecto a la indicada en el recibo de pastaje y a la ubicación de las tierras mensuradas y el proceder de este, todo en términos desmedidos, y que encierran insinuaciones sobre favoritismo por parte de la Dirección de Tierras, en su perjuicio”. (Tessart, 1920)

 

 

En primer plano: tumba de Koslowsky. Junto a él reposan los restos de su hijo Boris y los del peón que murió asesinado. Foto: A. Aguado

 

Libro “La colonización del oeste de la Patagonia central”, de Alejandro Aguado

Compartir.

Dejar un comentario