martes, 21 de enero de 2025

Las mañanas en el Ministerio de Educación suelen ser tranquilas, sobre todo a esta altura del año donde el ciclo escolar está llegando a su fin y los trabajadores de la cartera tienen tiempo para conversar y realizar los trámites administrativos a ritmo lento, tratando de ocupar el mayor tiempo posible.

Pero en los últimos días las rutinarias jornadas se vieron alteras por misteriosos movimientos de funcionarios, quienes cargando expedientes en mano, pasaban de oficina en oficina buscando las firmas correspondientes para que el trámite salga de forma exprés.

“¿Qué les pasa a estos que andan como locos con esos expedientes recorriendo las oficinas?”, consultó una trabajadora a otros tres, que se habían juntado para compartir unos mates.

“Son ingresos a planta permanente”, respondió uno, y agregó: “Hace un rato estuvieron en mi oficina y pidieron ver a mi jefe para que los firme de urgencia, los llevan de mano en mano para no dejar rastros”.

“¿Sabes si son muchos ingresos?”, repreguntó la señorita, y advirtió de inmediato: “En este edificio ya no entra más gente”.  “Creo que son 240 o 250, tengo entendido que es un acuerdo que asumieron los funcionarios y los gremios en las paritarias”, precisó el joven, ante la atenta mirada de los otros tres.

“Era de esperarse –comentó la muchacha-, están metiendo gente a cagar en todos los organismos ¿por qué no iban a meter acá?”.

En el último tiempo, al menos 1000 personas habrían ingresado a planta permanente del Estado. Militantes, familiares y amigos de los funcionarios consiguieron un trabajo estable gracias a estar cerca del poder.

 “A la tropa la repartimos en distintos organismos, aprovechamos la buena relación que tenemos con los gremialistas de Educación y Salud para meter a todos los que pudimos. La semana pasada se nos complicó en Salud porque algunos muchachos no cumplían con el registro de antecedentes penales pero ya todo está resuelto”, confesó una fuente de gobierno, quien aclaró que “Támara Gómez (tiene rango de subsecretaria) cumple órdenes directas de Arcioni. Ella y Mirta acomodan todo, preparan el terreno para que le explote el conflicto social con todos estos nombramientos a Torres”.  Además, “la mujer de un importante sindicalista es quien se ocupa de arreglar los nombramientos en educación”, aseguró.

“La idea es proteger a los nuestros y dinamitarle el gobierno a Torres, que cuando llegue al gobierno tenga que echar a mucha gente… que pague el costo político y se le genere un conflicto social”, contó el funcionario que no llegó a ser diputado. “Torres no sabe la que le espera, con Rafa estudiamos bien cómo proteger a nuestra gente y complicarle las cosas a los que lleguen”, aseguró.

“A los funcionarios de alto rango tratamos de acomodarlos en puestos jerárquicos, cosa de garantizarles buenos suelos. La mayoría va a Servicios Públicos y al ENRE, aunque otros eligieron la Asesoría  General de Gobierno y otras dependencias de ese tipoí”, culminó.

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