Se trata de Morgan Stanley. Sus analistas advirtieron que la relación actual de riesgo y recompensa en los activos argentinos luce atractivo.
Consideran que los bonos deberían valer u$s 37, lo cual implica subas de 50% desde los valores actuales.
MORGAN STANLEY ESPERA MEDIDAS
En un extenso informe, los analistas del banco de inversión americano, Morgan Stanley, analizaron la actualidad macroeconómica argentina y redactaron sus proyecciones para el futuro macroeconómico, político y del mercado.
Se mostraron más optimistas sobre los activos locales ya que no ven espacio para que se eviten la implementación de medidas de shock que logren anclar expectativas.
Debido a los escases de divisas, los analistas del banco de inversión americano esperan medidas fuertes desde el lado de la política económica y monetaria en la actual gestión y sobre todo en la próxima.
“Sin reservas de divisas, los políticos tendrán que estabilizar y reformar la economía, probablemente después de las elecciones del próximo año. Seguimos siendo alcistas en la deuda, nos volvemos constructivos en las acciones y vemos un riesgo/recompensa positivo en la mayoría de los sectores”, dijeron desde Morgan Stanley.
Continuando con su análisis, en todo el informe hacen fuerte énfasis en que la falta de divisas termina siendo un gran condicionante para la política.
Por ello es que, desde Morgan Stanley esperan que se apliquen más medidas que logren corregir el resto de las variables que se encuentran desancladas.
“Las reservas netas están en territorio negativo, lo que deja al BCRA sin recursos para defender la moneda y financiar los déficits fiscales. Creemos que puede ser necesaria una dosis de ortodoxia si el Gobierno pretende ´salir del paso´ hasta las elecciones de octubre de 2023. Sin embargo, ´salir del paso´ no resuelve los crecientes desequilibrios macroeconómicos, dejando al próximo gobierno con la tarea de estabilizar y reformar la economía”, comentaron.
Además remarcaron que “con un acceso limitado al mercado y un programa del FMI que establece un límite a las emisiones monetarias, los políticos tendrán que hacer esfuerzos fiscales para salir del paso”.