Un grupo de vecinos se reunieron el martes 19 de enero con el fin de designar a comisión que tendría a su cargo la realización de los festejos de carnaval, a realizarse los días 6 a 14 de febrero. Comisión esta que quedó integrada por las siguientes personas: Emilio García Núñez, presidente; escribano Carlos Escalada, vicepresidente; José Ojeda, tesorero; Jorge Abrany, protesorero; José María Bracco, secretario; Modesto Alonso, prosecretario; vocales: Pedro Corradi, Natalio Tomaselli, Alfredo Bianchi Bones, Calixto González, David Cohen, Ángel Castro, Rigoberto Gaffet, José Albariño, Lorenzo Rebuffo y Crecente González.
Los corsos se llevaron a cabo en la calle 25 de Mayo, entre Av. Fontana y Bartolomé Mitre, ante una gran concurrencia, pero con pocas máscaras y sin mayor gracia, ante un juego de serpentinas que resultó algo débil en comparación con años anteriores.
Lo contrario ocurrió con el juego con agua, ya que constituyó el motivo más destacable de estos carnavales, juego este que se generalizaba a la media noche en todo el trayecto del corso, siendo los globos el principal elemento de batalla. Pese a ello, estos carnavales, a diferencia a los realizados el año anterior, se caracterizaron por su ambiente de cultura y sin una nota discordante que mencionar.
Como el buen tiempo reinante no acompañaba estos festejos, la comisión resolvió postergar los corsos durante las noches del 20 y 21 de febrero, resolución que también aprovecharon los que venían realizando los bailes, entre los que citaremos a los del Racing Club, en el salón San David, los del Casino Español en su salón y los de la Confitería La Platense, de Lorenzo Llompart.
Texto extraído del autor Matthew Henry Jones