Mariano Arcioni llevó a la Policía del Chubut a una de las peores crisis de su historia, el abandono es tal que a las comisarías se les rajan las paredes por falta de mantenimiento y los policías no cuentan patrulleros ni con las herramientas básicas para combatir a los delincuentes. En este contexto, no sorprende a nadie que la inseguridad crezca todos los días y parezca no tener fin.
Como ejemplo de desidia e incompetencia del ministro de Seguridad, Miguel Castro, el lunes pasado mostramos en exclusiva un chat entre comerciantes de Trelew donde cuentan que hicieron una “vaquita” para comprarle un celular al comisario de la 1° porque se rompió el que tenía y nunca se lo repusieron. También entregaron 10 chalecos antibalas y están juntado fondos para hacer una nueva entrega.
Cuando parecía que no se podía caer más bajo, la realidad nos volvió a cachetear: la semana pasado ingresó al Concejo Deliberante de Trelew un pedido de donación de 4 (cuatro) sillas para la Unidad Regional de Policía. Si algún vecino tiene que hacer una denuncia, tendrá que hacerla de parado.
En contraposición, el Boletín Oficial muestra a diario en qué gastan los recursos públicos el gobernador Arcioni y sus funcionarios. Allí, por ejemplo, se observa que destinan millones de pesos para la compra de camionetas 0 Km para los ministros y secretarios, que compran drones valuados en miles de dólares, que Arcioni regala (en concepto de subsidios no reintegrables) millones de pesos a asociaciones civiles para que sus dirigentes construyan un quincho donde juntarse a comer asado, que todas las semanas ingresan nuevas listas de funcionarios/ ñoquis que cobran sueldos de privilegio para hacer nada.