Cuando se subdividió la Municipalidad del Chubut, cuya sede era Gaiman (1888), Trelew quedó incluida en la jurisdicción de Rawson. Fue, sin embargo, durante esa etapa cuando, de una manera no sospechada, alcanzó el rango capitalino.
En el año 1899 había comenzado de modo promisorio. La visita del presidente Roca, ocurrida en enero de ese año, constituyó un reconocimiento y un estímulo para los pobladores, así como la concreción de esperadas acciones, vinculadas especialmente con las comunicaciones y el transporte.
Aguas arrasadoras
Pero llegó el invierno, el río creció “constante, fuerte, amenazador, llevando troncos y matas en su ancho caudal. Y -continúa diciendo un testigo de entonces- a pesar del esfuerzo que se hizo, salió de madre en un torrente rojizo-grisáceo en la punta del valle superior el 21 de julio, y desapareció toda la esperanza de evitar el desastre. Fluyendo en una espumosa ola, pasó a Trelew de largo, y para el viernes 28 había llegado a Rawson, barriéndolo casi por completo”.
El gobernador O’Donnell escribió al ministro del Interior: “Con propiedad puede decirme que la floreciente colonia del Chubut, que era ayer orgullo de los galeses que la fundaron, ya no existe. Cuando bajen las aguas no habrá quedado un edificio en pie: los canales de irrigación, cuya construcción demandó tantos años de trabajo y sacrificios se han borrado, la tierra impregnada de agua no podrá ser cultivada.
La capital se traslada
Con sus edificios, sus documentos, sus archivos arrasados, la gobernación se trasladó por un par de meses a la chacra del poblador Gregorio Mayo, miembro del Consejo Municipal de Rawson. Para el 29 de septiembre las oficinas se instalaron en Trelew, ocupando un edificio particular. A las autoridades de la gobernación se sumó también el Juzgado Letrado y a los pocos días el Banco de la Nación.
Trelew, cuyos habitantes no llegaban a 200, se vio así sorprendida por este conjunto de novedades que, como la otra cara de la desgracia, la convertían en la capital del Chubut. No es extraño que el periódico “Y Drafod” se apresure a señalar que, desde ahora en adelante, será el pueblo más importante de la zona.
Muchos encontraron razones para que lo provisorio se transformara en definitivo y los sueños capitalinos fueron creciendo. El destino, no obstante, era otro. Vuelto del río a su normalidad, tras un breve lapso, las autoridades retornaron a Rawson. Trelew seguramente avanzaría más firme por otras vias.