En marzo del año 2003, la familia de Don Mauricio Fermín fue víctima de un Procedimiento Policial de enorme violencia, ordenado por el entonces Juez de Instrucción José Colabelli, que le provocó la destrucción completa de su vivienda y de sus mejoras, así como daños morales y materiales de gran magnitud.
Esta nota realizada a Rogelio Fermín (hijo de Don Mauricio Fermín), da algunos detalles más sobre el violento desalojo:
“El 15 de Marzo del 2003 los Fermín tomaban mate alrededor del fogón cuando vieron un bulto extraño que se movía en el monte.
-Es gente -dijo Don Mauricio.
Eran 21 policías de las comisarías de Cushamen y El Maitén. Al frente iba el comisario César Brandt. Este último les comunicó el motivo de la visita: venían a desalojarlos. Rogelio les pidió ver la orden. El comisario puso cara de pocos amigos:
-No les tengo que mostrar nada. Ustedes se van, y punto. Durante toda la mañana, los policías se dedicaron a romper y a cargar las cosas de los Fermín en la carreta de la familia. Más tarde ataron los bueyes para derrumbar el rancho, y lo poco que quedó en pie lo destrozaron a patadas. Después soltaron los animales, pisotearon la huerta y se guardaron algunas cosas para ellos mismos.
A Rogelio lo arrinconaron contra un árbol, al lado de su padre. A Doña Carmen, en cambio, no la pudieron atajar. Ni bien tuvo oportunidad, la mujer empezó a correr y se escapó. Volvió a las dos horas, mantada a caballo y con refuerzos.
Doña Feliciana y Doña Segunda, las dos ancianas que tantos desalojos habían visto en su vida.
Las tres se plantaron. Donde un policía cargaba algo en la carreta, ellas lo devolvían a su lugar. Si alguno espantaba a los animales, una de ellas los arreaba de vuelta al corral. La noticia no tardó en expandirse en toda la región y pronto el campo de los Fermín se llenó de vecinos de toda la zona. “Vinieron tantos -recordaría luego Doña Carmen- que para darle de comer tuvimos que carnear una yegua”. Al tercer día, los policías se dieron por vencidos”.
Finalmente, a comienzos del año 2010, y luego de diez años de persecución penal muy mortificante para la familia, se dictó el sobreseimiento de Mauricio Fermín, por considerarse que “lejos de existir usurpación por parte de una familia, existe un conflicto histórico y público con toda una Comunidad Mapuche-Tehuelche, que debe ser resuelto en la Sede Civil”.
Fue tan desajustada a derecho esta expulsión de la familia Fermín, que el Dr. José Colabelli fue destituido de su cargo en el mes de mayo de 2004 por el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados, “por mal desempeño y desconocimiento inexcusable del derecho”,
Como nos han expresado personalmente (y que consta en sus presentaciones judiciales), la comunidad Vuelta del Río sigue luchando por sus derechos y para que se les reconozca el Título Comunitario de sus 15 lotes ocupados por derecho ancestral. En la actualidad siguen trabajando para obtener una mayor extensión de tierra que les permita al menos tener un lote por familia a cada una de las 32 que conforman la comunidad (2022).
De esta manera empezarían a poner fin a una histórica situación de postergación, que terminaron obturando los proyectos vitales de estas familias radicadas en tierras que el Estado Nacional primero, y Provincial después, les fue quitando para otorgarlas a comerciantes y bolicheros intrusos. Esta situación fue la principal causa de estos interminables litigios judiciales, ya que los intrusos lograron obtener sus títulos, presionando a las autoridades con su poder económico y/o sus influencias políticas.
Los voceros de la comunidad insisten en hacer pública estas situaciones a fin de que cesen estas arbitrariedades y que se anulen los títulos dados ilegítimamente. Y que se destine dinero del Estado para apoyar el desarrollo y el bienestar de las comunidades, que llevan décadas de desgaste en procesos judiciales, sin que hasta el momento se hayan tomado decisiones definitivas.
Fragmento del libro “Lelek Aike”, de Liliana Pérez