Un año antes de morir, el astrofísico británico realizó duras predicciones acerca del futuro del planeta y de la humanidad.
Stephen Hawking, reconocido en el mundo por sus investigaciones sobre los agujeros negros y la teoría de la relatividad, también realizó una serie de predicciones acerca del futuro del planeta y de los seres humanos.
Murió en marzo de 2018, y antes aseguró, entre distintos escenarios, que la humanidad será responsable de la autodestrucción de la Tierra.
¿Cuándo se destruirá la Tierra?
Según expresó, esto sucederá dentro de 600 años. Según el autor del best seller Breve historia del tiempo, la catástrofe será causada por el aumento de la población y la creciente demanda de energía.
“Para el año 2600, la población mundial estará hombro con hombro y el consumo de electricidad hará que la Tierra brille al rojo vivo”, aseguró en 2017, al participar en la Cumbre WE de Tencent, que se celebró en la ciudad de Beijing, China. Se trata de un foro anual en el que científicos y profesionales se reúnen para compartir ideas sobre ciencia y tecnología.
“La cantidad de personas en el planeta se ha duplicado cada 40 años y la Tierra solo puede soportar una medida limitada. Este crecimiento exponencial no puede continuar durante el próximo milenio”, explicó en ese entonces el científico que fue diagnosticado con ELA a los 21 años.
Es decir, según el astrofísico, la superpoblación provocaría un consumo tal de energía que el planeta comenzaría a arder como una bola de fuego.
El británico, que se comunicaba mediante un músculo de la mejilla conectado a un sensor y a un sistema de voz computarizado, aseguró que, para salvarse, la humanidad debería seguir el ejemplo de la serie de televisión Star Treck y “lanzarse con valentía a donde nadie ha ido antes con una tecnología desarrollada para viajar a la velocidad de la luz”.
Las advertencias de Hawking
En julio de ese año, unos meses antes de la conferencia en China, Hawking ya había declarado en un documental de la BBC, llamado Stephen Hawking: Expedition New Earth, que la humanidad se encontraba en un “punto de inflexión” en el que el calentamiento global sería tan grave que la Tierra “se volverá como Venus, con una temperatura de 250 grados y lluvia de ácido sulfúrico”.
Venus es el segundo planeta más cercano al Sol, y en opinión de los científicos, no hay posibilidad de vida allí. Hawking también predijo en el programa que la ambición natural de la humanidad impediría abordar adecuadamente el calentamiento global y que, por eso, la mejor opción era abandonar la Tierra por completo.
Fuente: El Cronista