Un nuevo jalón en nuestro progreso, lo constituyó el primer aterrizaje nocturno efectuado en la localidad. Ello ocurrió el 26 de abril de 1935, cuando un avión de la Aeroposta Argentina S.A., procedente del Puerto de Santa Cruz y conducido por el veterano piloto Sr. Ricardo Gross, aterrizó en el Aeródromo local siendo pasadas las 20,30 horas, conduciendo a bordo, en grave estado, a la señora del Gerente del Banco Anglo Sud Americano, Sucursal Santa Cruz, viaje que se reanudó a las 6 horas del día siguiente, llegando al Aeródromo de Gral. Pacheco, desde donde en una ambulancia la internaron en un Sanatorio de la Capital Federal.
Este aterrizaje fue presenciado por gran cantidad de personas, quienes al enterarse del suceso, pudieron ver la destreza demostrada por el piloto, el que realizó una maniobra perfecta, pese a los escasos medios que se utilizaron para indicar el lugar en que debía tocar tierra y el recorrido que posteriormente debía efectuar.
En julio de 1935 su encargado en Trelew Sr. J. Behotequi fue trasladado a la oficina en Comodoro Rivadavia, quedando en su reemplazo el Auxiliar Sr. Lorenzo Rebuffo, quien el 23 de septiembre del mismo año, trasladó sus oficinas a la calle 25 de Mayo, frente al Banco de la Nación, contiguo a la Farmacia “Molina”. De esta manera la Sociedad ponía en práctica el plan que se había trazado, independizando las oficinas que estuviesen funcionando donde se desarrollaban otras actividades comerciales, temperamento que también se adoptó en los demás pueblos de la costa en que los aviones hacían escala.
Es también en los primeros días de julio de 1935 en que la Aeroposta Argentina propone extender sus vuelos desde Río Gallegos hasta Río Grande, en Tierra del Fuego, localidad que a pesar de su escasa población, es el centro vital de la Gobernación. Tan excelente resolución sólo esperaba la autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil para ser llevada a la práctica.
De esta manera se argentinizaría un territorio que hasta ese entonces dependía casi exclusivamente de Chile, comercialmente hablando por falta de comunicaciones con el resto de la República.
Felizmente y después de largas gestiones, la iniciativa pudo concretarse y el vuelo inaugural Río Gallegos-Río Grande se llevó a cabo el domingo 22 de septiembre de 1935. En el Decreto de autorización el Ministerio del Interior determinaba que la Empresa debía hacer como mínimo, un viaje semanal, siendo el costo del pasaje establecido en $ 80 m/n y el de ida y vuelta en – $ 150 m/n; completándose de esta manera el servicio aéreo entre Buenos Aires y Tierra del Fuego.
Párrafos de Matthew Henry Jones