
Cerro de 212 m, sobre cuya base, en 1900, Francisco Pietrobelli levantó la primera construcción de la ciudad de Comodoro Rivadavia. Este explorador halló en la cima del cerro un poste colocado por el comodoro Martín Rivadavia, quien, en la corbeta La Argentina, recaló allí en 1897.
Las capas de este cerro, al que Ameghino denominó punta Borja, fueron por él atribuidas en su totalidad al estrato Leonense. Según Sergio Andreoli, el cerro “representa un relicto erosivo de todo un apilamiento sedimentario ocurrido desde las primeras épocas del Terciario pues su base aflorante está constituida por el grupo basal del Patagoniano (Juliense), con un neto banco calcáreo de separación, las blandas y claras por debajo y las amarillentas del Leonense por arriba, unos cien metros más y aparece el doble banco calcáreo del llamado El Mangrullo en que remata el cerro, pero que constituye la base del último tramo del Patagoniano (…)”.
Por varias décadas los desagües naturales desde el cerro Chenque hacia el mar estuvieron intactos. Luego, como consecuencia de una deficiente planificación urbanística -principalmente en el período del boom petrolero frondicista- y una declarada invasión migratoria, se ocuparon ilegalmente las tierras no mensuradas de su ladera sur. Las coloridas casuchas de chapa y cartón siguen cumpliendo la función de nexo y puente de ingreso al asentamiento de la sufrida mano de obra no calificada procedente de Chile como de Catamarca, en busca de mejores condiciones de vida. Buena parte del faldeo del cerro carece de los servicios públicos elementales; hay pozos negros y en algunos sectores afloran minúsculos arroyuelos de aguas contaminadas y contaminantes.
En las postrimerías del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, se proyectó erradicar estas villas miseria, seccionando el cerro para dar salida directa a la ruta nacional 3, pero el siguiente gobierno comunal, imbuido de la generalizada oposición contra toda actividad realizada por las autoridades militares, se opuso a la continuidad de la obra, que se encuentra trunca hasta hoy.
Citamos nuevamente a Sergio Andreoli, transcribiendo parte de un texto, puesto que la mayoría de la dirigencia comodorense niega que hubieran existido estos proyectos: “(…) Me olvidé de contar una pequeña anécdota, y que constituía en esos momentos el ‘tema del siglo’ para la ciudad. Unos ingenieros alemanes (…) estaban realizando estudios sobre las factibilidades de deslizar la enorme masa sedimentaria del Chenque hacia mar adentro (…) Según supe después, el proyecto para ellos era viable y se basaba en la inyección de petróleo en una delgada capa de arena fina entre dos de arcillas, seccionar las superiores en un total de 12 trozos mediante trincheras de sólo un metro de anchura, empujar el primer trozo hacia el mar apoyándose en la segunda y así sucesivamente resultando relativamente fácil pues la pendiente (buzamiento de las capas) era favorable. Volcado un primer trozo sobre la ruta que bordea el frente del Chenque se procedería a su empuje mediante topadoras hacia el mar, formando así, en una mezcla con rocas un amplio muelle artificial. Aseguraban que el costo se situaba en cero si la obra no era factible o fracasaba, pero de ser positiva, querían asegurarse la propiedad del 50% de las tierras recuperadas como plano horizontal en continuidad con la cota de Comodoro Rivadavia. En ese entonces Chubut era territorio dependiente del gobierno nacional, y en ese plano la idea-proyecto hecha propuesta no prosperó”.
A continuación, extractamos una pequeña historia de este cerro, tomada a partir de 1962, según fue registrada por el diario Crónica de Comodoro Rivadavia:
“Jueves 22/02/1962: Anuncian que sería encarado definitivamente el desmonte del cerro Chenque, cuyas tierras serían utilizadas para relleno del puerto local.
Sábado 20/07/1963: Montículos del Chenque cayeron sobre viviendas situadas en las laderas del acceso norte a la ciudad. Recomendaron a sus ocupantes desalojar las casas para evitar desgracias personales.
Viernes 09/07/1971: Manrique ordenó la construcción de 20 viviendas para parte de las familias afectadas por el problema del Chenque.
Miércoles 01/10/1975: Pudo ser una verdadera tragedia: secuencia gráfica del derrumbe del Chenque.
Sábado 16/01/1982: Urbanizarán el Chenque: Un motel y una confitería como parte de un complejo de infraestructura del tipo turístico y una ‘mancha’ de terreno que permitirá la urbanización residencial, ha sido proyectada e iniciados los trabajos en la cima del cerro Chenque. El anuncio de esta monumental obra lo hizo ayer el intendente Roberto Die, quien entre otros detalles explicó que los trabajos no demandarán mayores inversiones a la comuna, ya que contará con el apoyo de las empresas privadas que actúan en la zona.
Sábado 16/04/1983: Rocas del Chenque cayeron sobre una casa del ‘Rincón’, a la que destruyó parcialmente”.
Finalmente, a las 4 de la mañana del día 10/02/1995, una importante sección de su ladera este se deslizó hacia el mar, en una extensión de 60 m, socavando la ruta nacional 3 hasta unos 3 m de profundidad, a sólo dos cuadras del acceso al centro de la ciudad.
A casi cuatro años del suceso, sólo se construyó un tramo de ruta sobre el antiguo cementerio (donde no hubo desplazamientos), y sigue latente el peligro de nuevos deslizamientos en la zona crítica.
Otros cerros con el mismo nombre se encuentran en diversas partes de la región patagónica. El principal tiene 1.350 m, y está próximo a la margen derecha del arroyo Corral, a 40° 57′ de latitud Sur y 71° 06′ de longitud Oeste, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Fue bautizado así debido a un enterratorio encontrado por Carlos Ortiz Basualdo, en 1931.